El dirigente social Juan Grabois debió ser escoltado este lunes por efectivos de la policía en el aeropuerto internacional de Ezeiza luego de que varias personas comenzaron a insultarlo en el hall central de la terminal aérea.
En un video que captó el momento, se escuchan voces que le gritan a Grabois “¡Ladrón, ladrón” y “¡Devolvé la que te robaste!”, mientras varios agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria rodean al dirigente y tratan de alejarlo del lugar.
“¡Alguien que me diga a quién le robé! ¿A quién le robé?”, se defiende el dirigente, que arribó desde Roma, donde participó de un evento por el décimo aniversario del primer encuentro del papa Francisco con los movimientos populares.
En otro de los videos grabados, ya fuera de la terminal y a punto de subir a un automóvil, se ve que otras personas comienzan a increpar a Grabois, a quien rodean varios agentes policiales y un joven que lo acompaña. Ante los gritos repetidos, el líder de la UTEP insiste en responder las acusaciones y replica a quienes lo agreden verbalmente “¡Ignorantes y cobardes!”, mientras los policías intentan convencerlo de que suba al auto para alejarse del lugar. Juan Grabois tuvo una fuerte discusión en el aeropuerto de Ezeiza con pasajeros que lo trataron de ladrón.
“¡Se van a callar ustedes antes que yo! ¡Yo no me callo nunca!”, grita Grabois sobre el final de este video, antes de que finalmente parecieran calmarse los ánimos en ese tramo de la calle principal de acceso a la terminal aérea. Cuando los videos de lo sucedido en Ezeiza comenzaron a circular, muchos usuarios criticaron la actitud de Grabois.
Entre esas críticas, una que llamó la atención fue la de Marcos Galperín -el dirigente social y el empresario han protagonizado más de una polémica pública-, quien escribió “Grabuá (sic) llega a Ezeiza en Volkswagen Passat…”, cuando en realidad Grabois acababa de aterrizar en suelo argentino en un vuelo proveniente de Italia.
Minutos después, el dirigente social utilizó su cuenta en la red social X para referirse al incidente vivido en Ezeiza, y repitió parte de la defensa que había esgrimido ante los gritos y los insultos recibidos.
“Sigan intentando. Nunca me van a correr de ningún aeropuerto. Nunca me van a callar. Nosotros no nos rendimos nunca”, escribió en un mensaje escueto.
Poco después, en otra publicación reflexionó un poco más sobre lo sucedido y se defendió de los que “creen que porque tienen plata o poder pueden agredir a los demás, insultarlos, lastimarlos”.
“Yo no robé, no abusé de ningún privilegio, no le pegué a un jubilado, no le saqué el pan a un niño, no traicioné mis convicciones ni a mis compatriotas ¿Me tengo que dejar correr? ¿Tengo que bajar la cabeza e irme? ¿Tengo que dejar de ir al supermercado o a tomar un café? De ninguna manera…”, argumentó en el mensaje.
“Estoy convencido de que la peor estrategia es dejarse amedrentar. No hay que dejar que amedrenten a otros. Hay que bancar los trapos, siempre. Es lo que pienso. No sé si “garpa”, pero soy así. Perdón si ofendí a alguien injustamente. Gracias a todos los que me transmitieron su apoyo. Nos vemos en la lucha”, concluyó su publicación en X.