La sede de Fiscalía se verá movilizada esta mañana. En 7, entre 57 y 58, a partir de las 10:30, Mario Peralta, un sacerdote que conoce a Lorenzo desde el Servicio Penitenciario brindará un testimonio que lo pone al cura que hoy se encuentra en la iglesia de Gonnet contra las cuerdas.
El sacerdote, que en 2008 brindó testimonio ante la justicia – pero nunca avanzó – y la Iglesia en la denuncia canónica volverá a prestar testimonio una vez más. Tal como le pasó a las víctimas, a Peralta también lo llamaron los abogados de Lorenzo y le advirtieron que, depende de lo que dijera, «Lorenzo podía ir preso«.
Días atrás, Peralta, brindó una nota al portal La Izquierda Diario y Pulso Noticias en la que detalló que “se sintió muy conmovido cuando este año dos de las víctimas de Lorenzo, Diego Pérez y Julián Bartoli, hicieron públicas sus denuncias a través de varios portales periodísticos y canales de televisión. Y que además de haber llorado con sus relatos, quedó muy sorprendido de la claridad con la que Bartoli mostró la personalidad de Lorenzo: “Lo pinta tal cual es”, expresó.
Además, al mismo medio, Peralta afirmó que “estuvo muy cerca de Lorenzo durante la época en que Diego Pérez y sus padrinos hicieron la denuncia por abusos. Y de hecho en su declaración de 2008 explicó cómo era la relación del párroco con los adolescentes. Allí confirmó que Lorenzo organizaba reuniones selectas en la casa parroquial, con muchos jóvenes y pocos adultos, con comida y alcohol, y que algunos adolescentes se quedaban a dormir con el cura. También aseguró que en verano eso se repetía en una quinta de City Bell, alquilada por Lorenzo y donde varios adolescentes pasaban las noches”.
Por otra parte, en la declaración que brindó en 2008 en la denuncia canónica, el cura “manifestó las humillaciones y agravios que sufrían las mujeres que trabajaban con Lorenzo, incluso las amenazabas con echarlas del trabajo y que no iban a encontrar otro empleo”.