Después de cuatro años al poder en la Nación, la provincia y la ciudad, el espacio de Cambiemos buscará revalidar en las urnas lo realizado en la gestión. La capital de la provincia de Buenos Aires siempre es un caso aparte. Por ser sección única tiene, además de la lista de concejales, la del senado bonaerense en este caso. Además deberá respetar la ley de paridad, es decir, una mujer, un hombre, o un hombre, una mujer. El 50 y 50 no sería el mayor de los problemas pero sí un ítem a tener en cuenta.
Las tres bancas para la Cámara Alta son el primer problema. En 2015 ingresaron los tres dirigentes de Cambiemos, a saber: Juan Pablo Allan, Gabriel Monzó y Elena Pilar Ayllón. El primero es uno de los hombres de Esteban Bullrich, actual senador nacional por la Provincia; el segundo es hermano de Emilio Monzo, presidente de la Cámara de Diputados de la nación, y Elena Pilar Ayllón pertenece al espacio del ex diputado Fernando Rozas, actual interventor del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Por más buena que resulte la elección de Cambiemos será muy difícil, por no decir imposible, colar las tres bancas como en 2015, por lo que el primer nombre será el único que asegurará un ciento por ciento cuatro años más ¿Para quién será?
Según pudo averiguar MediaNews, los tres legisladores actuales pidieron ese cargo, pero además se sumó otra fuerza política que viene siendo dejada de lado en todas las decisiones importantes de Cambiemos: la Unión Cívica Radical. Los correligionarios aseguran que es número puesto Claudio Frangul, actual presidente del bloque de concejales del oficialismo en La Plata.
Pero, ¿por qué Cambiemos le daría la única llave para entrar al Senado? Si bien es cierto que el vicegobernador Daniel Salvador dará pelea por el primer puesto, desde el riñón de Cambiemos afirman que ese lugar será para Gabriel Monzó. En esa lógica señalan que el ofrecimiento a los radicales sería la segunda banca que, en este caso, debería ser una mujer. Por otra parte desde la UCR manifestaron que ese escenario “complicaría” bastante las negociaciones, y que no lo ven “posible”.
CONCEJO DELIBERANTE
LISTA A
La mejor elección de Julio Garro ocurrió dos años atrás, donde trepó a los 48 puntos y coló seis ediles. Llegó así a tener a 11 concejales propios, ya que Florencia Rollié rompió con el oficialismo a los pocos meses de haber asumido en 2015. Entre las listas que se manejan, la siguiente sería una de las que debaten en la planta baja del Palacio Municipal.
Con el actual escenario llegará a renovar cinco bancas. El primer nombre siempre lo pone el intendente, ya que, en caso de tomarse licencia será quien asuma de manera interina el sillón de Rocha, por lo que es una de las personas de máxima confianza de Julio Garro. Siguiendo esa lógica, Nelson Marino, actual secretario de Gobierno tiene todos los números para encabezar la nómina de concejales. El dirigente ya estuvo como candidato en 2015 – en el décimo lugar – y en 2017 fue sexto candidato a diputado provincial. En este escenario los números pares de la lista serían mujeres
¿La segunda banca será para la UCR? En este lugar podría estar una de las sorpresas del cierre de listas. Todo parece indicar que el mandatario apostaría por una edil que debe renovar, que mostró lealtad y que por sobre todo, no le trajo dolores de cabeza. Raquel Krakover suena muy fuerte para ser la primera mujer que aparezca en la lista. En este armado, el mandatario dejaría contento a un espacio que suma en La Pata como es la Coalición Cívica-ARI.
Recién allí el tercer lugar sería para la UCR que, si bien podría ser para Guillermo Ronga, también lo podría disputar Claudio Frangul, si es que éste queda afuera de la nómina de los senadores. El cuarto espacio sería otra mujer que la digitaría el polémico y denunciado Fernando Ponce. Uno de los nombres que suenan es el de la actual secretaria administrativa del Concejo, Romina Cayón, o Bárbara Bahamonde, directora de Control de Gestión de la Municipalidad. Ambas forman parte de la juventud del PRO y serían caras de la “renovación” dentro de la política.
Finalmente, el quinto puesto iría para la UCR y el sexto sería una “tapada” que pondría Nelson Marino.
LISTA B
Otro armado, no tan diferente, es el que se discute en el radicalismo local. Allí sostienen que, además de encabezar la lista de senadores provinciales, en el Concejo Deliberante los correligionarios se llevarán el tercer y quinto nombre.
“Si Julio me pide que encabece así lo haré”, dicen que suele decir el senador provincial, Juan Pablo Allan, quien, si tiene que resignar la lista en la Cámara Alta, buscará encabezar el Concejo. Es conocido dentro de la política que el legislador tiene serias aspiraciones a ser el próximo intendente de La Plata en 2023 por lo que sabe que, estar en el legislativo, es una vidriera de cuatro años para amarse y dar pelea más adelante. Sin embargo, esa banca es número puesto del mandatario y sería bastante complicado sacarle ese lugar a Nelson Marino.
Por otra parte, si bien afirmó a MediaNews que “seguirá cuatro años más en el Ejecutivo” son varios los que mencionan a Marcelo “Chubito” Leguizamón para estar en una lista y “pagarle” al monzonismo.
Respecto de segundo espacio, en el legislativo dicen que iría para una mujer de Fernando Ponce, aunque la actual presidenta, Ileana Cid, también está pidiendo colar un alfil propio. En tercer lugar iría el radical Guillermo Ronga, en tanto que el quinto nombre también sería para la UCR.
Finalmente uno de los los perdedores de esta elección sería Julio Irurueta quien, si bien aparecía en la lista, las chances de poder renovar en el deliberativo serían casi nulas.
