Ley de Fibromialgia para defender los Derechos Humanos
Pensar la creación de un Programa Integral para detectar la Fibromialgia es defender derechos humanos fundamentales. Para ellos es necesario poner al Estado al servicio de la problemática para articular políticas públicas en relación a la Sensibilidad Central y realizar los diagnósticos correspondientes para alcanzar una correcta detección temprana.
En ese marco, el programa debe apuntar a la eliminación de barreras que impiden a las y los usuarios ejercer sus derechos en igualdad de condiciones y garantizar el pleno ejercicio de los derechos laborales de las personas que padecen la enfermedad. A su vez, en los casos en los que se vea imposibilitada de continuar con su actividad laboral, se debe garantizar el acceso a una jubilación anticipada.
Asimismo, proponemos la creación de un “Foro de Abordaje Multidisciplinario de Sensibilidad Central” que estará integrado por titulares del área de Salud, Trabajo, Desarrollo Social, Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
También la Ley reconoce el pleno ejercicio de una serie de derechos para las personas portadoras de la enfermedad tal como el de no ser discriminados, a ser informados, a acceder a su historia clínica, entre otros.
¿Cómo se financiaría? En relación a lo presupuestario, establecimos que los gastos que demande la Ley deberán ser incluidos en las partidas presupuestarias de cada año.
No obstante, vale la pena remarcar que el espíritu de la propuesta prioriza la defensa de los Derechos Humanos. En definitiva, ese debe ser el rol del Estado, protegernos a todos y todas.
Ser legislador, en mi caso legisladora, es tener vocación de servicio y estar a disposición de las necesidades de sociedad civil, aquella que no cuenta con las herramientas para afrontar procesos y situaciones difícil. Hoy es la Fibomialgia, mañana Trombofilia y en otro momento tendremos que hacernos cargo de seguir consolidando esta polea de transmisión entre la gente y el Estado.