En las últimas horas, la mayoría de las agencias comenzaron a aplicar un aumento del 25 por ciento a la bajada de bandera y la llevaron de 20 a 25 pesos, entre otros ajustes que llevó a cabo la Cámara de Empresaria de Propietarios de Autos Remís (Cepar).
Cabe indicar que la tarifa de los remises no está regulada y la fija la Cámara de propietarios del sector.
Además de la bajada de bandera y la ficha, también subieron la hora de espera, el kilómetro y la mensajería. La hora de espera pasó de 180 pesos a 240 pesos -poco más de un 30 por ciento-; la mensajería pasó de 50 a 70 pesos -aproximadamente un 35 por ciento- y el kilómetro pasó de 25 a 30 pesos -20 por ciento de aumento-.
De esta manera el viaje en remís se acerca bastante a la tarifa que tienen los taxis, que desde febrero pasado pasaron a cobrar la bajada de bandera de 24 a 30 pesos y la ficha de 3 a 3,50 pesos cada 130 metros.
Los costos operativos en ambos transportes llevaron a los propietarios de taxis y remises a pedir un aumento en la tarifa para solventar la actividad.
Desde Cepar informaron que estas tarifas rigen para los 1.500 vehículos habilitados que tiene el sector, mientras que aquellos que no están habilitados cobran según el criterio del agenciero que los agrupa.