Avanza cumbre de la CELAC en Honduras con la presencia de Lula da Silva, Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro y sin los autócratas Milei, Bukele y Maduro

Avanza cumbre de la CELAC en Honduras con la presencia de Lula da Silva, Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro y sin los autócratas Milei, Bukele y Maduro

La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tendrá lugar en Honduras los días 8 y 9 de abril. El encuentro internacional tiene como objetivo principal aprobar la Declaración de Tegucigalpa, un documento que delineará el rumbo de la política e integración regional. 

Con Inácio Lula da Silva, Claudia Sheinbaum, Gustavo Petro, Bernardo Arévalo, Yamandú Orsi, Miguel Díaz-Canel y Xiomara Castro, la IX Cumbre de la CELAC se perfila como una reunión con fuerte impronta de izquierda, marcada por el progresismo, el debate sobre nuevos pactos regionales y la incógnita de las ausencias y algunos presidentes que van de salida. 

La Celac fue fundada en febrero de 2010, la CELAC reúne a los 33 países de América Latina y el Caribe con una superficie de más de 22 millones de km², lo que equivale a cinco veces el territorio de la Unión Europea. La población combinada de 670 millones es el doble del número de habitantes de Estados Unidos.

Para la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien el miércoles traspasará la presidencia pro témpore de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, la cumbre que se celebrará en Tegucigalpa marcará «un paso hacia la unidad de América Latina y el Caribe, enfrentando desafíos globales como el cambio climático, el narcotráfico y la migración», entre otros problemas.

Una región entre promesas y alta deuda social  

Aunque Castro pregona unidad, pese a ausencias de los principales autócratas de la región como las del argentino Javier Milei  y el salvadoreño Nayib Bukele, son claras las diferencias políticas y los distanciamientos que marcan a los países del foro. El venezolano Nicolás Maduro tampoco estará está presente pero el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, arribó este lunes a Honduras.

Algunas diferencias son por asuntos fuera de la región como la situación en la Franja de Gaza, lo mismo que a nivel bilateral y de bloques, como ocurre en América del Sur y Centroamérica, o la situación en Venezuela por el nuevo mandato de Maduro, por ejemplo.

Se suman problemas como el descontento social, en unos países más que otros, altos niveles de desempleo, pobreza, violencia criminal, corrupción pública y privada, deficientes sistemas de salud, educación y justicia, y violaciones a los derechos humanos, o situaciones muy graves como la de Haití. 

Las diferencias en la Cepal también se evidenciaron en la VIII Cumbre, celebrada hace un año en San Vicente y las Granadinas.

Candidatura única a la Secretaría General de la ONU

Hasta ahora se desconocen los planteamientos de los presidentes en la cumbre de Tegucigalpa, aunque el brasileño Lula da Silva propondrá que la CELAC presente una candidatura única a la Secretaría General de la ONU, que será renovada en 2026, según informó el pasado miércoles la secretaria para América Latina y el Caribe de la cancillería brasileña, Gisela Padovan.

Según Padovan, «la participación de Lula en la cumbre es una clara señal de que la integración regional es una prioridad para Brasil». 

De la izquierda latinoamericana a la cumbre no se prevé la asistencia, entre otros presidentes, de Gabriel Boric, de Chile, quien al igual que la mandataria de Honduras, están en el último año de su mandato, con una derecha que buscará sacarlos del poder en las próximas elecciones.

Lo mismo ocurre con el presidente boliviano, Luis Arce, quien en noviembre concluirá su frágil mandato.

De los 33 países que integran la CELAC, solo 11, incluida la anfitriona hondureña, han confirmado su asistencia a una cumbre antecedida por la guerra comercial declarada la semana pasada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y la deportación de miles de migrantes desde su retorno a la Casa Blanca, el 20 de enero, algo que había anunciado con anticipación.

La guerra arancelaria

En el caso de Latinoamérica, Trump anunció la imposición de un «arancel recíproco» del 10 % a todas las importaciones procedentes de los países de la región, con excepción de Venezuela y Nicaragua, que enfrentarán tasas más elevadas, del 15 % y el 18 %, respectivamente.

A los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) también les impuso un 10 % general, excepto Guyana, con un 38 %. 

Los presidentes que han confirmado su participación a la cumbre son Gustavo Petro, de Colombia; Luis Arce, de Bolivia; Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Yamandú Orsi, de Uruguay; Claudia Sheinbaum, de México; Bernardo Arévalo, de Guatemala, y Leslie Voltaire, mandatario provisional de Haití.

Se suman los primeros ministros de Belice, Juan Antonio Briceño; de Guyana, Mark Anthony Phillips, y de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

Las duras medidas migratorias y arancelarias impuestas por Trump afectarán a todos los países, en mayor o menor grado, y «seguramente serán abordados por los presidentes» en la IX Cumbre de la CELAC, «porque son situaciones que afectan a Latinoamérica y otras regiones del mundo», dijo escuetamente a EFE una fuente cercana a la mandataria hondureña que prefirió el anonimato.

Aunque de la agenda oficial han trascendido escuetos detalles, el analista Omar García indicó a EFE que «la CELAC debería abordar el tema de los aranceles impuestos por Estados Unidos, porque el impacto será fuerte».

«Este es un cambio a todo lo que habíamos vivido, y de la muerte de la globalización entramos fuertemente a una regionalización o a un aislamiento propio como lo está haciendo Estados Unidos», completó. 

La presencia de Lula

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva participará este miércoles (9), en Honduras, de la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), única organización que reúne a los 33 países de América Latina y el Caribe.

La participación del presidente es una clara muestra de la prioridad que, de hecho, el presidente Lula y Brasil siempre han otorgado a la integración. En nuestra Constitución, el Artículo 4 establece que Brasil debe buscar precisamente lo que es la CELAC: la construcción de una comunidad de naciones latinoamericanas y caribeñas, afirmó la embajadora Gisela Padovan.

El Secretario para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) agregó que esta Cumbre es parte de un proceso de revitalización de la CELAC. Recordó que la entidad se ha visto debilitada en los últimos años, citó la salida de Brasil de la CELAC en el gobierno anterior y recordó que Lula decidió que el país regresara al grupo al inicio de su tercer mandato.

“El sueño de la integración existe desde Bolívar, desde San Martín [líderes de los procesos independentistas de los países sudamericanos], quienes hablaban de esta visión de que juntos estamos mejor capacitados para enfrentar los desafíos globales y también para desarrollarnos y resolver nuestros problemas internos y regionales”, agregó el embajador.

Lula viaja a Tegucigalpa, Honduras, el martes (8). Itamaraty espera que la Cumbre albergue un amplio debate sobre todos los temas de actualidad. Al final se debería publicar una declaración conjunta de los 33 países de la región. (EFE / CNN en esp.Agencia Brasil)

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