El Arzobispado de Buenos Aires protestó por el vallado que el gobierno le puso a la Catedral ante la Marcha del Orgullo Federal Antifascista y Antirracista : «No fue por decisión eclesiástica»
A través de un comunicado oficial del Arzobispado de Buenos Aires refrendado por su titular monseñor Jorge García Cuerva dejó en claro que el vallado colocado en torno a la Catedral metropolitana en la Plaza de Mayo, con ocasión de la Marcha del Orgullo Federal Antifascista y Antirracista que culminó en Plaza de Mayo fue una decisión del gobierno por su cuenta sin que mediara pedido y siendo negativa la respuesta del Arzobispado porteño a tal medida.
«La imagen que brinda la iglesia mayor no fue por decisión eclesiástica y a todos vuelve a reiterar su convicción que nada se construye con el odio y la división, ni dando expresiones subrepticias del mismo por medio de signos externos», subraya en el texto.
«Volvemos a oír las enseñanzas del Papa Francisco cuando afirma que la Iglesia debe estar realmente en contacto con la vida del pueblo para que ‘no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos’ y así reiteramos el compromiso de la Iglesia Católica en esta Ciudad de Buenos Aires de acompañar a todos sin hacer distinción alguna y de abrir siempre sus puertas para los que quieran seguir a Jesús», puntualiza.
Texto completo del comunicado
En el mes de julio del año 2023 se solicitó el parecer de distintos organismos arquidiocesanos para juzgar si era necesario conservar el vallado habitual de la Catedral y el que se colocaba, intensificándolo, frente a distintas manifestaciones en la Plaza de Mayo. La pregunta fue si era pastoralmente conveniente en las actuales circunstancias del país mantener dicho cercado. Todos expresaron que la imagen de la Catedral vallada era absolutamente negativa y no comparable con los problemas de seguridad que pudieran suscitarse.
Es así que desde agosto de 2023 no se volvieron a colocar las vallas en ningún caso. El resultado fue que nunca hubo ataques ni agresiones por parte de los distintos manifestantes en Plaza de Mayo.
Hoy 1º de febrero la Catedral se valló, aun habiéndose dado una respuesta negativa a la consulta hecha en la tarde del 31 de enero por las correspondientes autoridades.
El Arzobispado de Buenos Aires quiere expresar que la imagen que hoy brinda la iglesia mayor no fue por decisión eclesiástica y a todos vuelve a reiterar su convicción que nada se construye con el odio y la división, ni dando expresiones subrepticias del mismo por medio de signos externos.
Volvemos a oír las enseñanzas del Papa Francisco cuando afirma que la Iglesia debe estar realmente en contacto con la vida del pueblo para que «no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos» (Cf. Evangelii Gaudium Nº 28) y así reiteramos el compromiso de la Iglesia Católica en esta Ciudad de Buenos Aires de acompañar a todos sin hacer distinción alguna y de abrir siempre sus puertas para los que quieran seguir a Jesús. (AICA)