Argentina importa tomates, zanahorias y cebollas de Paraguay con ayuda del gobierno de Milei en medios de crisis del campo
En medio de un contexto en el que compañías ligadas al agro argentino, como Surcos o Los Grobo, anuncian que no podrán afrontar vencimientos de obligaciones financieras, en Paraguay están celebrando que desde octubre de 2024 comenzaron a exportar tomates, zanahorias y cebollas a nuestro país. Es que los productores guaraníes han logrado acceso a uno de los mercados más importantes de la región.
La semana pasada, el ministro de Agricultura y Ganadería del país ubicado al norte del río Pilcomayo, Carlos Giménez, celebró la noticia en una entrevista que concedió al diario Ambito Financiero. “Estamos muy contentos por eso. Hoy día, después de 70 años, estamos enviando casi 1.800.000 kilos de tomate a la Argentina. Hemos empezado con Córdoba, llegamos también a Buenos Aires, un poco a Mendoza y ubicando también otros rubros que puedan ser atractivos. En el caso de la cebolla también pero por ahora no dan los números para exportar”, dijo.
“Nos ayudó” Milei
El funcionario paraguayo afirmó que el cambio de gobierno en Argentina -la asunción de Javier Milei en la presidencia de la Nación- fue de ayuda para que se concretara la posibilidad de exportar desde su país al nuestro. “El cambio de gobierno en Argentina nos ayudó. Estamos enviando productos pero no queremos que sea coyuntural. No queremos que sea una circunstancia que venga de una cuestión interna”, dijo.
“Tenemos que exportar y la Argentina es un mercado importante. Debemos aprovechar lo que hacemos en el Chaco Paraguayo, que hoy en día está en franca expansión productiva y con enorme potencial. Podemos crecer y vamos a necesitar algunas inversiones importantes del gobierno para llegar a la gente. Estamos conquistando el mundo con el algodón que producen los hermanos Menonitas, estamos exportando dátiles, tenemos mucho para progresar”, amplió.
Grave crisis
La entrada de productos primarios al país no parece auspiciosa para Argentina, menos en un contexto donde el sector agropecuario parece enfrentar problemas derivados de la caída del precio internacional de la soja (en un año perdió más de la mitad de su valor) y el sistema de cambio fijo de Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, que necesita un ingreso permanente de dólares para mantener la paridad pisada.
La soja pasó de estar arriba de los 600 dólares la tonelada a principios del 2023 a ubicarse por debajo de los 300 dólares esta semana. En ese contexto, el viernes se supo que Los Grobo no pudo afrontar un vencimiento de 100 mil dólares, como informó a la Comisión Nacional de Valores. Pero más grave aún fue la caída de su controlada Agrofina, entre ambas compañías suman deudas defaulteadas por USD 10 millones.
Antes, la firma Los Surcos había sido denunciada penalmente por la Comisión Nacional de Valores (CNV) por presunto engaño a inversores. Surcos es una de las principales empresas nacionales dedicadas a la comercialización de insumos agrícolas, que atraviesa una grave crisis financiera. La compañía informó que ejercerá su derecho a defensa y confirmó que se decretaron medidas cautelares, como la inhibición general de bienes y un embargo que supera los u$s 5,5 millones, además de una suma adicional para afrontar intereses de u$s 2 millones.
La situación actual de Surcos se desencadenó tras el incumplimiento de pagos de pagarés bursátiles y una marcada caída en las ventas, en línea con la contracción general del mercado de fitosanitarios. En noviembre pasado, la firma intentó renegociar sus compromisos financieros, pero solo logró acuerdos por el 30% de los montos pendientes. La situación se agravó en diciembre, cuando anunció que no podría cumplir con los compromisos restantes. (La Arena)