«Lo viejo y lo nuevo y la Pastoral Social de CABA 2024»

Enrique Illia (*) @2b2181b15d7842e.- Organizar una respuesta colectiva, propositiva que sea convocante y genere esperanza…

El tiempo en la vida es la acumulación de experiencias, nos pone siempre ante la incertidumbre de lo nuevo, la matriz analítica que usamos es la que resulta de lo aprendido.

Entonces uno puede discernir entre lo viejo y lo nuevo, como variables del tiempo.

Lo transcurrido no tenía esta carga, la hiperconectividad, lo instantáneo nos presiona y nos apura, nos pone ante dilemas binarios, y nos condiciona, no nos da tiempo a la reflexión, a madurar la respuesta.

Lo colectivo y lo social, en la dimensión más amplia, cuna, contexto, familia, educación, trabajo, amistades, vínculo con la cultura, son los ejes de nuestra formación.

Además de lo viejo y lo nuevo aparece como dilema lo colectivo vs lo individual.

Desde el poder imponen lo nuevo y el individualismo.

La peor respuesta es caer en las redes de esa telaraña que imponen y no generar una repuesta que surja de analizar como en el ajedrez cual son las próximas jugadas.

Todo ahora ya, aunque sea la destrucción en nombre de lo nuevo.
Nosotros no podemos autosensurarnos y excluirnos, son los debates presentes. 


Ayer (porel sábado 23 de nov.) con otros amigos asistí al encuentro de la Pastoral Social de CABA, un encuentro importante multisectorial en Foetra, de todas la intervenciones, rescato las del Padre Carlos Acaputo sobre la distribución universal de bienes, de la propiedad privada, esta no es absoluta, sobre la fraternidad y la amistad social, la de Claudio Marin por Foetra, planteando el rol de las comunicaciones, y facilitando unas instalaciones increíbles.

Juan Carlos Torres sobre el igualitarismo social instalado en nuestra sociedad desde los origenes, el obispo Carlos Garcia Cuerva sobre la enciclicas papales, abrir el corazon para combatir los individualismos y egoismos propios y los instalados en la sociedad, Hector Daer rescatando el rol de la generación del trabajo, corriendose del rol coorporativo asignado al sindicalismo, con una visión comprometida para mejorar la distribución.

Jorge Arguello reivindico el rol del estado, la necesidad de la integracion, Fredi sobre el rol social del estado y la importancia de lo colectivo sobre el individualismo, no retroceder, ni aceptar las politicas de milei de romper el estado, con las que pretende llevarnos a la etapa del hombre lobo del hombre de Hobbes, denuciar el poder real, el de los grupos económicos el gran leviatan y sus aliados lo leviatancitos.

Federico Pinedo se refugio en la religión, en el amor, en el individualismo. Quedo desdibujado.

Martín Rapetti y Roberto Feletti sosteniendo la validez de la estabilización con cuestionamientos sobre la sostenibilidad de este ajuste si no se genera una propuesta de desarrollo industrial, Palazzo demostrando que el supuesto «exito» se basa en una profunda transferencia de ingresos de los sectores de los trabajadores, sociales, jubilados, universidades a los sectores concentrados aumentando la deuda interna y externa.

Alejandro Gramajo de la UTEP, denunciando la profundidad de la destrucción del tejido social, con aumento de suicidios, y penetracion del narcotrafico por ausencia del estado.

Dejo una reflexión, este es un ámbito para convocar a un acuerdo de la oposición politica y de los sectores de la producción y el trabajo, sobre la forma de producir y distribuir elaborada desde esta suerte de multipartidaria y multisectorial, organizar una respuesta colectiva, propositiva que sea convocante y genere esperanza.

Y una consigna, «Desarrollo integral como camino para la paz y el progreso».

(*) Médico sanitarista. Referente radical en Tres de febrero y en la Primera Sección Electoral. 

Nota de opinión del 23 de noviembre de 2024.

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