Uruguay | Balotaje: Votan desde temprano con tranquilidad en la elección que define próximo presidente
Los uruguayos están convocados a votar este domingo para elegir un nuevo presidente para el periodo 2025-2030, que sucederá a Luis Lacalle Pou, en un balotaje sin favorito claro entre el opositor Yamandú Orsi y el oficialista Álvaro Delgado. Las encuestas dan paridad con un posible triunfo ajustado en favor del Frente Amplio.
Los uruguayos ya concurren a las urnas desde las 8 de la mañana para definir en segunda vuelta la Presidencia de la Nación entre el opositor Yamandú Orsi y el oficialista Álvaro Delgado, en medio de una serie de encuestas que vaticinan un resultado muy ajustado. Más de 2.700.000 electores están habilitados para sufragar este domingo.
La jornada del domingo se presenta soleada y cálida, con probabilidad de lluvias durante la noche, según el Instituto Uruguayo de Meteorología.
La televisión, la radio y la prensa ya no difunden ni publican propaganda proselitista», al tiempo que está prohibida la difusión de sondeos de opinión pública sobre los comicios, en un marco normativo que no abarca la publicación a través de internet.
Orsi, ex intendente del departamento de Canelones (sur), del izquierdista Frente Amplio (FA), lidera las encuestas por una diferencia mínima ante Delgado, exsecretario de la Presidencia, del gobernante Partido Nacional (PN) (centroderecha).
Orsi, de 57 años, promete un «cambio seguro» que acelere el crecimiento económico con «igualdad» y Delgado, de 55, busca la continuidad del Gobierno de Lacalle Pou que gestionó bien la pandemia del nuevo coronavirus y redujo la inflación e implementar un segundo piso de reformas.
Los electores optarán por una de las dos hojas de votación: Orsi y su compañera de fórmula Carolina Cosse y Delgado con Valeria Ripoll, quien completa el binomio.
Esta segunda vuelta se gana por mayoría simple después de la primera vuelta del 27 de octubre en la que Orsi obtuvo el 43 por ciento y Delgado el 26, mientras sus socios de la coalición del
gobierno cosecharon un 20 por ciento.
La Corte comenzará a dar a conocer la noche del domingo los escrutinios primarios y provisorios, pero la proclamación oficial será una vez finalizados los escrutinios departamentales, que
comienzan el martes siguiente.
Desde la medianoche del viernes y hasta el cierre de los circuitos rige una veda electoral que prohíbe la difusión de propaganda política y encuestas y, desde la noche de este sábado, la venta de bebidas alcohólicas.
El voto es obligatorio y quien no justifique su inasistencia recibe una multa de unos 1.740 pesos (unos 41 dólares), monto que se duplica en el caso de los funcionarios públicos.
Sufragan los mayores de 18 años sin límite de edad y no está previsto ningún mecanismo para el voto de los uruguayos en el exterior.
Unos 40.000 funcionarios trabajarán en los circuitos de votación, a la vez que más de 10.000 efectivos de las fuerzas de seguridad participarán de la custodia del acto eleccionario, las
urnas y los festejos.
Uruguay no cuenta con el sistema de voto electrónico y mantiene un sistema de votación predominantemente manual.
Las encuestas
«Todas las encuestas muestran un escenario de altísima paridad y en algunos casos la diferencia entra en el margen de error», dijo a Xinhua la politóloga y docente del Instituto de Ciencia
Política, Camila Zeballos.
Los últimos sondeos difundidos la noche del jueves, previo al inicio de la veda electoral, coincidieron en presentar un escenario altamente competitivo y con una leve ventaja mínima para Orsi.
La diferencia más estrecha la mostró la consultora Cifra que le atribuye una intención de voto a Orsi del 47 por ciento y a Delgado de 46,4, mientras que la más amplia la dio Opción Consultores, que le asigna 49,7 a Orsi y 45,5 a Delgado.
La directora y socia de la consultora Cifra, Mariana Pomiés, aseguró a Xinhua que observa «un acercamiento de las partes y mucha paridad» y «por lo menos con nuestros números, no podemos hablar de un favorito».
El balotaje enfrenta dos grandes bloques ideológicos representados por el FA, que busca volver tras gobernar entre 2005 y 2020, y una coalición de partidos de centroderecha que respaldó
la gestión de Lacalle Pou, quien se retirará con una elevada aprobación popular cercana al 50 por ciento. (Con información de NA y Cadena3)