La iniciativa del Gobierno nacional apunta a facilitar el acceso a la vivienda y promover el desarrollo inmobiliario. Permitirá crear hipotecas sobre proyectos que aún están en construcción, dividiendo la deuda en unidades individuales para facilitar su adquisición.
El Gobierno oficializó el sistema de hipotecas divisibles, una medida que apunta a facilitar el acceso a la vivienda y promover el desarrollo inmobiliario en proyectos de gran envergadura. Publicada en el Decreto 1017/2024 en el Boletín Oficial, esta herramienta permitirá crear hipotecas sobre proyectos que aún están en construcción, dividiendo la deuda en unidades individuales para facilitar su adquisición
Esta iniciativa, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, forma parte de una serie de cambios tras la eliminación del programa Procrear y busca fomentar la inversión privada para reactivar la economía. Con las hipotecas divisibles, un proyecto de vivienda puede hipotecarse antes de finalizarse, permitiendo que cada unidad o parcela cuente con su propia hipoteca y deuda, lo que beneficia tanto a los compradores como a los desarrolladores.
¿Cómo funciona el sistema?
El sistema permite que los desarrolladores inmobiliarios puedan hipotecar un proyecto en construcción y luego dividir la hipoteca entre los futuros compradores, quienes asumirán su parte correspondiente de la deuda. Esto se considera un paso importante para reducir el déficit de viviendas hipotecables, y también podría agilizar los trámites de registro de propiedades.
Entre los requisitos, el inmueble debe estar libre de gravámenes, o bien los acreedores deben reconocer los existentes. Además, el proyecto debe detallar cómo se dividirán las unidades y cómo se distribuirá el crédito hipotecario entre cada una. Esto permite a los compradores asegurar su vivienda sin depender de la situación de otras partes del proyecto.
¿Qué beneficios habrá?
El decreto establece que esta herramienta no solo facilita el acceso a la vivienda, sino que también busca activar el sector inmobiliario. Además, se permite que las hipotecas sean cedidas, securitizadas o incorporadas en fideicomisos financieros, lo que aporta flexibilidad para inversionistas y desarrolla una mayor oferta de viviendas.
La medida también contempla la intervención de la Comisión Nacional de Valores para regular las entidades que anotarán los boletos de compraventa de inmuebles en construcción. Asimismo, el Ministerio de Economía implementará mecanismos de armonización federal, buscando aplicar de forma uniforme los derechos de propiedad en todo el país.
Expectativas en el sector
El sistema de hipotecas divisibles apunta a crear un entorno de estabilidad y acceso al crédito para los desarrollos inmobiliarios, lo cual es clave para un sector afectado por la inflación y las restricciones económicas. Según el Gobierno, esta medida incentivará la inversión privada y ofrecerá a las familias una vía más accesible para obtener su vivienda propia.