| Enrique Illia (*) @2b2181b15d7842e.- En una sociedad sin estado, regido por las leyes de mercado, lo único que se reproduce es la pobreza, la indigencia y la desigualdad. Todos los indicadores económicos y sociales en caída, producto de la devaluación inicial de 120%, aumento de precios, tarifas, impuestos, desfinanciamiento de la obra pública y de todas las políticas públicas, 53% de pobreza, 18% de indigencia, por ingreso, la realidad es mucho peor. Achicando todas las fuentes de financiamiento no se pueda crecer, en lo que va del año hay una caída del PBI entre 3,5 y 5 puntos, único país de la región. Nosotros definimos una posición de inicio contra las políticas aplicadas por Milei y sus aliados del PRO y radicales amarillos. Nos manifestamos contra el DNU 70/23, la ley bases y el RIGI. El DNU cambia artículos de leyes, la ley bases y el RIGI no garantiza la igualdad ante la ley, se beneficia impositivamente a quienes han evadido para los cuales se les crean condiciones de privilegio a quienes blanquean. Este nuevo andamiaje quita regulaciones básicas del estado y abre el camino a privatizaciones a como de lugar, afecta la división de poderes. También nos opusimos a las políticas de Macri y Fernández, hemos criticado la mala gestión del estado, la corrupción, falta de acuerdos y políticas de estado. Parar el atropello requiere una acción coordinada de partidos políticos, sectores de la producción, el trabajo, universidades, iglesias, movimientos sociales, gobernadores. Hay que salir de la lógica de la puja distributiva. De especular, se tienen que lograr acuerdos y consensos para poner en marcha el aparato productivo realizando las reformas necesarias en temas sensibles como lo tributario, revisar las cadenas de producción para que los precios reflejen costos reales, si la Argentina no crece, no hay posibilidades de desarrollo y distribución. En una sociedad sin estado, regido por las leyes de mercado, lo único que se reproduce es la pobreza, la indigencia y la desigualdad. La defensa de mejores condiciones de vida tiene que ser integral, ocuparnos del acceso a la alimentación, a la educación, salud y vivienda, reparar el deterioro, capacitar e integrar a los sectores excluidos al mercado laboral es la forma de enfrentar la pobreza y la desigualdad. Nuestra militancia ha privilegiado la institucionalidad, hoy un valor perdido. Tenemos que salir de dar los debates en la realidad virtual, tenemos que trabajar en los frentes institucionales universidades, cámaras de industria, comercio, gremios, entidades intermedias. Si no existe un marco institucional, a lo único que se recurre es a las opiniones personales, y la disputa por redes. La construcción es conceptual, recuperar la identidad radical y la opinión propia. La sociedad hoy está desprotegida y no aparece la política ocupándose de los problemas. (*) Médico sanitarista. Referente radical en Tres de febrero y en la Primera Sección Electoral. Nota de opinión del 8 de octubre de 2024. |
