El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunió con 40 intendentes de Unión por la Patria para fortalecer el peronismo bonaerense y responder a las críticas del gobierno nacional. No hubo jefes comunales de La Cámpora.
En un almuerzo celebrado en la residencia de calle 5, Axel Kicillof se sentó con aproximadamente 40 intendentes de Unión por la Patria de todas las secciones electorales. El objetivo del encuentro fue claro: reorganizar al peronismo bonaerense ante los ataques constantes del gobierno de Javier Milei y mostrar unidad tras la reciente decisión de YPF y Petronas de ubicar una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro, en lugar de en Buenos Aires.
Durante más de dos horas, Kicillof, acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario y varios ministros, analizó la situación actual y la confrontación que enfrenta la provincia. “Estamos en una etapa de organización para encarar esta problemática que es que hay una Nación que ataca permanentemente a la provincia de Buenos Aires por haber elegido otra opción”, expresó un funcionario presente en la reunión.
El almuerzo se produjo tras la conferencia de prensa que Kicillof dio al conocer la decisión de YPF y Petronas, lo que fue considerado un golpe para la provincia. Sin embargo, los asistentes se mostraron decididos a mantener la cohesión y blindar la provincia ante las críticas. “Tiene que haber cohesión más que nunca”, enfatizó uno de los ministros, reflejando el sentimiento general del encuentro.
Curiosamente, entre los más de 40 intendentes que asistieron, no hubo representantes de La Cámpora, lo que podría indicar una falta de unidad dentro del espacio peronista. Intendentes como Mario Secco (Ensenada), Fernando Espinoza (La Matanza) y Andrés Watson (Florencio Varela) fueron algunos de los presentes, quienes aportaron sus perspectivas sobre la situación.
El mensaje de Kicillof fue claro: la unidad es fundamental para enfrentar los desafíos que presenta el gobierno nacional. “Esto puede ser una derrota para toda la Argentina”, advirtió un funcionario, subrayando la importancia de la colaboración entre los intendentes para fortalecer la figura del gobernador y del peronismo en la provincia.
A medida que el clima político se calienta, la reunión en la residencia de calle 5 refleja la necesidad de una respuesta coordinada del peronismo bonaerense ante un gobierno nacional que parece decidido a desafiar su autoridad. Con el foco puesto en la cohesión y la unidad, Kicillof y los intendentes de Unión por la Patria se preparan para enfrentar lo que consideran un ataque directo a la provincia y a sus intereses.
