La Iglesia celebra en Luján la beatificación del cardenal Pironio
La ceremonia de beatificación del cardenal Eduardo Pironio, que es encabezada por un enviado del Papa Francisco, el cardenal Francisco Vérgez Alzaga, quien durante 23 años fue secretario del religioso beatificado, comenzó ante gran cantidad de fieles que se congregaron frente la basílica de Luján.
La celebración comenzó pasadas las 11 en la plaza General Belgrano, frente a las puertas de la Basílica santuario de Nuestra Señora de Luján; mientras que el domingo, a la misma hora, se celebrará la misa de acción de gracias por el nuevo beato en el interior de la misma.
Además, el domingo, en Roma, a las 18.30 hora local (14.30 de Buenos Aires) el cardenal argentino Leonardo Sandri presidirá un oficio religioso en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en la capital italiana.
Eduardo Pironio (1920-1998) fue ordenado como sacerdote en 1943, teólogo, profesor, decano del Instituto de Teología de la Universidad Católica en 1960, rector del Seminario de Buenos Aires también en 1960, fue ungido como obispo en 1964 y como cardenal en 1976 durante el papado de Paulo VI.
Se destacó acompañando a los jóvenes seminaristas, al laicado argentino desde la Acción Católica, participando como perito y, luego, padre Conciliar en la 3° y 4° sesión del Concilio Vaticano II, animando el pentecostés de la Iglesia latinoamericana como secretario y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) entre los años 1967-1974.
Sirvió en su ministerio siendo obispo como auxiliar en La Plata (1964), administrador Apostólico en Avellaneda (1967) y obispo titular en Mar del Plata (1972-1975).
En la Curia Romana le fue encargada por San Pablo VI la conducción de la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares, y participar de diversas congregaciones como miembro de ellas.
Después San Juan Pablo II le pidió que asumiera como Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, desde donde inspiró -leyendo las búsquedas juveniles- las Jornadas Mundiales de la Juventud.