Massa anunció la quita de Ganancias
El ministro y candidato presidencial Sergio Massa espera publicar este jueves en el Boletín Oficial el cambio por decreto en el impuesto a las Ganancias que utilizará como “puente” hasta que pueda discutir con la oposición en el Congreso el proyecto de ley con el que buscará cristalizar esa modificación, que hará que unos 800 mil empleados queden exceptuados de ese pago, que elevará el mínimo no imponible a $1.770.000 y que pretende establecer un esquema distinto de actualización semestral.
También, aseguran fuentes oficiales, el Palacio de Hacienda estudia cambios para los autónomos que pagan Ganancias e incluso beneficios para monotributistas -que no están alcanzados por este tributo en particular- y, un tema que surgió durante la reunión de este lunes en Economía con dirigentes gremiales, como planteo de la CTA: alguna medida adicional para la base de la pirámide asalariada, es decir, los que tienen ingresos no alcanzados por el tributo. Por el momento no hay sobre la mesa una medida concreta para ese sector.
La lógica de la modificación en Ganancias es que en la cuarta categoría de ese impuesto dejen de estar incluidos los trabajadores asalariados y que éstos pasen a tener un régimen particular, que llevaría como nombre de referencia Mayores Ingresos.
Será un impuesto cedular, que aplicará sobre la remuneraciones de esos individuos y que tendría, de aprobarse el proyecto, un esquema más “simple”, sin sistemas de deducciones (como por ejemplo el alquiler) o de diferenciación entre, por ejemplo, un trabajador casado con o sin hijos.
El criterio pasará a ser solo el nivel de ingresos, y estarán incluidas las remuneraciones a partir de 15 salarios mínimos, vitales y móviles. A valor de hoy, serían 1,77 millones de pesos brutos. Así, dejaría de seguir como criterio el índice Ripte, que elabora el Ministerio de Trabajo.
El ministro Massa aseguró tras la reunión con los sindicalistas que la suba del impuesto PAIS para bienes y servicios importados, que redundaría en un refuerzo de los ingresos fiscales, y la mejora en la recaudación, por el impacto sobre el consumo de los recursos que ahora tendrán disponibles los cerca de 800.000 trabajadores que dejarán de pagar el Impuesto a las Ganancias, “van a servir para financiar la eliminación del tributo”.
En el Ministerio de Economía aseguraron que el costo fiscal anual de la medida rondará el billón de pesos, lo que representaría un 0,6% del Producto Bruto. El impuesto PAIS, en agosto, recaudó unos $110.000 millones. Altas fuentes oficiales anticiparon que el Poder Ejecutivo no reajustará las alícuotas hoy vigentes de impuesto PAIS para las importaciones de bienes o servicios como compensación al costo recaudatorio de la reconfiguración de Ganancias.
Así, para el caso de los servicios, seguirán pagando un 25% en términos generales, con algunos rubros que tendrán particularidades. Los fletes pagarán 7,5%, mientras que sectores como educación y salud estarán exentos. Para la compra al exterior de bienes, se generaliza un pago de 7,5% de impuesto PAIS. Las importaciones ligadas a combustibles, lubricantes e importaciones vinculadas a la canasta básica no pagarán el tributo.
En el Palacio de Hacienda aseguran que el beneficio en los salarios más altos de la pirámide con el cambio en Ganancias derramaría en consumo y nivel de actividad, que en sus últimos datos oficiales mostró un freno en los últimos meses.
En su discurso ante los gremios, que concentraron el lunes desde el mediodía sobre la calle Hipólito Yrigoyen, Massa les pidió que “no me vayan a comprar dólares” con esos pesos más de bolsillo que conseguirán los empleados alcanzados por la medida. “Si tienen que ahorrar, compren un auto o algún bien producido en la Argentina”, dijo el ministro.