Llegaron las lluvias a la región pampeana y los productores celebran que se frena el deterioro de los cultivos
La región pampeana recibió en las últimas 36 horas un buen volumen de lluvias que, de continuar en las próximas semanas, podrían ponerle fin a la sequía que castiga a la producción de granos, carne y leche por tres campañas agrícolas consecutivas debido al fenómeno Niña, que representan precipitaciones por debajo del promedio.
Con acumulados dispares, según la zona, los productores agropecuarios informaron, por ejemplo, precipitaciones de entre 60 y 19 milímetros en el sur de Santa Fe, entre 13 y 70 milímetros en Entre Ríos, en el norte bonaerense, entre 27 y 63 milímetros; en el centro bonaerense, 38 milímetros, en La Pampa hasta 60 milímetros, y en el sur de Córdoba hasta 52 milímetros.
A su vez, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio cuenta en su mapa de precipitaciones que las lluvias cubrieron gran parte de la provincia de Buenos Aires, la mitad de Entre Ríos, el centro y el sur de Santa Fe y el sudeste y el centro de Córdoba.
«La región núcleo recibió lluvias por encima de los 50 milímetros, más de lo que esperábamos, con dos focos en Lincoln, con 110 milímetros, y Rosario, con 60 milímetros», Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). No obstante, aclaró que hubo lugares con precipitaciones por debajo de ese registro.
«Sin duda que es un evento muy importante, pero las lluvias llegan tarde», enfatizó. «Si hubieran sucedido hace 20 o 30 días, estaríamos hablando de posibilidades productivas mucho más interesantes», añadió.
Esta semana, la BCR, por ejemplo, dio por perdida el 25% de la cosecha de soja respecto de las proyecciones de hace un mes. De los 49 millones de toneladas previstas, se pasarían a 37 millones de toneladas, cifra que estaría entre las peores tres cosechas de los últimos 15 años.
En términos económicos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó recientemente una caída de 21 y 33% en las exportaciones de los cinco principales cultivos (soja, maíz, trigo, girasol y cebada) según las lluvias se normalizaran o agravaran.
En el primer caso, proyectó una merma de ingresos entre 6000 y 11 millones de dólares respecto de las previsiones iniciales. Además, la entidad porteña, en su último Panorama Agrícola Semanal (PAS) estimó una caída de la cosecha de maíz del 14,5% de este año respecto de la campaña pasada (de 52 millones de toneladas a 44,5 millones de toneladas) por la reducción del área de siembra y el deterioro de los cultivos por la falta de agua.
En tanto, Russo señaló que con estas lluvias habrá productores que en zonas donde cayeron entre 40 y 50 milímetros intentarán realizar siembras «que antes no se pensaban hacer». No obstante, alertó sobre el riesgo de enfrentar heladas que perjudiquen a estos cultivos en su desarrollo.
«Hay gente que no veía agua prácticamente desde el otoño del año pasado», alertó el especialista de la BCR. «Estas lluvias dan un respiro, pero lo que se perdió es muchísimo», señaló.
Especialistas en clima, a su vez, habían adelantado, que a partir de este fin de semana se esperaban lluvias que podían presentarse con regularidad hasta mediados de febrero.
Por su parte, los productores compartieron en las redes sociales imágenes sobre las lluvias con los pluviómetros en el campo que, por primera vez en meses, mostraban registros interesantes. (DIB)