«Los últimos años ampliaron el acceso al espacio», afirma la argentina que trabaja en la NASA

«Los últimos años ampliaron el acceso al espacio», afirma la argentina que trabaja en la NASA

Clara O’Farrell trabajó en el diseño de los paracaídas que permitieron el aterrizaje en el planeta Marte de la misión Perseverance.»Lla NASA y la Agencia Espacial Europea han desarrollado misiones en cooperación con muchísimos países».argumenta.


La ingeniera argentina Clara O’Farrell, del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, afirmó que «los últimos años ampliaron mucho las posibilidades de acceso al espacio».

O’Farrell, quien trabajó en el diseño de los paracaídas que permitieron el aterrizaje en el planeta Marte de la misión Perseverance, dijo a Télam que «lo más emocionante es que en los últimos años ha habido muchos avances que ampliaron las posibilidades de acceso al espacio, la NASA y la Agencia Espacial Europea han desarrollado misiones en cooperación con muchísimos países, la industria privada también participa ahora más activamente y también está todo el desarrollo de microsatélites que le permiten a muchas universidades y centros de estudio llegar al espacio».

«Es un momento muy emocionante para meterse en esto», reflexionó.

La ingeniera recordó: «Cuando yo estaba en el colegio San Andrés de Olivos había un chico que decía que tenía una tía abuela que trabajaba en la NASA y para nosotros eso sólo ya nos parecía maravilloso, en ese momento no se me ocurría ni de casualidad que iba a terminar acá».

O’Farrell tiene 35 años y vive en California junto a su esposo a quien conoció en Estados Unidos.

Contó que «a los 19 me vine acá a estudiar ingeniería pero la posibilidad de trabajar en la NASA no se me cruzaba por la cabeza, tuve la suerte de llegar a Estados Unidos en 2004 que fue un año en el que la NASA estaba enviando las sondas Spirit y Oportunity a Marte y se estaban gestando estas misiones que hoy se desarrollan, ahí es donde me empecé a enterar de todo este mundo y a interesarme».

«Uno de los ingenieros involucrados en ese proyecto era un argentino, Miguel San Martín, que es un capo total acá en la NASA, y además jugaba un papel protagónico; saber de él ayudó mucho porque ahí es dónde pensé que si llegaba uno también podíamos llegar dos», agregó.

La ingeniera apuntó: «Cuando terminé la carrera me fui a hacer un doctorado en el Instituto Tecnológico de California que además es el que maneja el laboratorio de la NASA en el que yo trabajo y eso ayudó mucho a empezar a involucrarme; cuando estaba terminando el doctorado y sabiendo que los dos estábamos en la misma ciudad y que había que dar el próximo paso me puse en campaña para ver si lograba conocer a Miguel (San Martín)».

«La primera vez que me di cuenta de lo que estaba haciendo fue después de un año de empezar a trabajar en la NASA, creo que en 2014, estaba conversando con mis padres y de repente les tuve que avisar que tenía que cortar la comunicación porque tenía que recibir los datos de un satélite para un análisis para una misión a Marte; cuando caí en lo que había dicho me di cuenta de donde había llegado», rememoró.

O’Farrell indicó: «Fui parte del equipo que se ocupó de la fase que llamamos ‘entrada, descenso y aterrizaje’ del ‘Perseverance’, que es lo que ocurrió el 18 de febrero de 2021, y dentro de ese grupo fui parte del equipo que se ocupó de diseñar y después verificar el paracaídas».

Su especialidad es la aerodinámica y «desde que entré a la NASA en 2013 me dedico al diseño de paracaídas supersónicos, primero en dos proyectos más chicos sobre nuevos paracaídas y después me llegó la oportunidad de sumarme al grupo del paracaídas para el Perseverance».

«Empezamos a trabajar en este proyecto antes de que finalizara la misión Curiosity de 2012, específicamente en este paracaídas comenzamos a trabajar en 2015 con distintas pruebas en las que todo nos fue bien, pero nada te garantiza que Marte no te presente un imprevisto; son pocas las veces que misiones aterrizaron en suelo marciano así que no había mucha experiencia como para tomarlo con la tranquilidad de algo habitual», agregó.

En alusión a su inserción, comentó que «en el centro de la NASA donde estoy yo más o menos el 25 por ciento somos mujeres y ese es el promedio en Estados Unidos, mi experiencia en ese sentido fue positiva porque siempre tuve compañeros, mentores y profesores que me alentaron y que me hicieron sentir parte del equipo; pero si miro las estadísticas me doy cuenta que mi experiencia es más parte de la excepción que de la regla, por eso tenemos que ayudar a ir abriendo camino a las próximas generaciones», finalizó O’Farrell.

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