Con un show gratuito por streaming que podrá verse desde el miércoles 23 de diciembre, a las 22, en el que abordará clásicos del folclore argentino, además de los cuatro singles editados este año, entre los que destaca la flamante y esperanzadora «La canción de la alegría», Nati Pastorutti intentará ofrecer al público «ese cobijo que la música da» y que consideró que «hace tanta falta» en un año marcado por la pandemia de coronavirus.
«La gente necesita mucha alegría en este momento y fue la idea que quisimos transmitir con esta nueva canción. También imagino una gran comunión con el repertorio elegido para el streaming. ¿Viste cuándo vas afuera y te encontrás con argentinos que hace mucho que viven ahí? A veces esa gente escucha `Merceditas´ o `Zamba de mi esperanza´ y llora. En estos momentos, uno siente que hace falta eso», sintetizó la intérprete en diálogo con Télam.
Con esas intenciones, la artista brindará un recital desde el estudio que su hermana Soledad tiene en su Arequito natal, en donde junto a su banda, integrada por Diego Cuello y Ulises Basualdo, en guitarras; Franco Morra, en bajo; y Pedro Pacheco, en batería y dirección musical, encarará un repertorio con clásicos como «Pedro Canoero», «Agitando pañuelos» y «Sapo cancionero», entre otros.
Pero el show, de acceso libre y gratuito por la plataforma de YouTube de Good Fun Entertainment, será también el espacio ideal para presentar las nuevas composiciones grabadas este año, entre las que destaca «La canción de la alegría», un tema con mensaje esperanzador.
«Está buenísimo que haya una innovación con gente que apueste a un folclore nuevo, pero ojalá sigamos teniendo poesías como las que escribían gente como Teresa Parodi u Horacio Guarany.»NATI PASTORUTTISobre este concierto que pondrá sobre la mesa todo el trabajo musical realizado en el año y su relación con la música conversó Nati Pastorutti en una entrevista realizada por esta agencia.
Télam: ¿Cómo surge la idea de hacer este streaming y cómo se fue armando?
Nati Pastorutti: Ya lo veníamos pensando y lo íbamos a hacer antes, pero se atrasó un poco. Desde marzo que no podemos estar arriba de un escenario y la verdad que trabajamos bastante a pesar eso. Estuvimos seleccionando temas, buscando repertorio para ampliar lo que veníamos haciendo. La idea de hacer el streaming ahora y largar la canción antes de fin de año fue acercarnos un poco más al público, regalarle algo a la gente.
T: ¿Las nuevas canciones serán parte de un futuro disco?
NP: La idea es que todo tenga un mismo concepto, que estén en misma línea, así cuando lleguemos a las diez canciones, podamos editar un disco. Vamos por ese camino.
T: ¿Por qué elige para su repertorio clásicos del folclore?
NP: Cuando empezamos a trabajar con Pedro Pacheco, me insistió para que me largue con temas tradicionales porque son los que me gustan y disfruto hacer. Son canciones que ya había hecho en algún momento, pero consideramos que la gente tenía ganas de volver a escuchar. Lo que hicimos fue reformularlas un poco, darle una impronta distinta. En los festivales, son las canciones que la gente tiene ganas de escuchar, que tiene en el inconsciente. Desde un lado más personal, era una forma de arrancar nuevamente con un poco más de seguridad.
T: ¿Lo considera un rescate en tiempos en que se imponen nuevos artistas con nuevas propuestas?
NP: Depende cómo lo mires. Viste que la Argentina es una pero a la vez hay muchas argentinas distintas. Hay escenarios y miradas distintas. No siento que se puedan llegar a perder estas canciones. Hay lugares a los que vas y las cantan como si fuera el último hit que suena en una FM de Buenos Aires. Está buenísimo que haya una innovación con gente que apueste a un folclore nuevo, pero ojalá sigamos teniendo poesías como las que escribían gente como Teresa Parodi u Horacio Guarany.
T: «La canción de la alegría», su último lanzamiento, tiene un mensaje esperanzador. ¿Siente que esa es su misión en contextos complicados como el vivido este año?
NP: Nosotros veníamos trabajando en esta canción desde abril y el concepto estuvo desde el inicio. Luego, no se quería largar esta canción por la pandemia y porque como estoy embarazada no iba a poder trabajar mucho en estos meses; pero yo insistí porque es una canción que da para mucho en este momento. En fin de año la gente se pone más sensible y hace un balance de lo ocurrido. Para muchos, este fue un año para olvidar. Para mí, hay que tomar lo positivo. Tengo la posibilidad y la responsabilidad de llegar a mucha gente y quiero transmitir felicidad, esperanza, alegría. La gente necesita mucha alegría en este momento y esa fue la idea al lanzar la canción.
T: ¿Cómo recuerda ese momento de gran exposición que tuvo a los 13 años, cuando comenzó a alcanzar popularidad junto a su hermana? ¿La afectó de alguna manera?
NP: Creíamos que iba a ser una situación de un par de meses o años. No éramos muy conscientes de lo que ocurría. Como pensaba eso, me puse a estudiar. Hice muchas cosas, pero me di cuenta que esto es lo que me gusta y lo que disfruto hacer, más allá de algunos altibajos.
T: ¿Qué cambió y que sigue igual en su relación con la música?
NP: Cuando empezamos no había tanta profesionalidad, sino más bien impulso y ganas. Luego se convirtió en una situación de trabajo en la que había que aprender y crecer, entonces lo tomamos más en serio.
T: ¿Añora esa «irresponsabilidad» o hay algo de eso que perdura y actúa como un motor?
NP: Creo que sigue estando. Lo noto cuando me pongo nerviosa por una presentación y pienso: «¿Para qué estoy haciendo esto si podría estar tranquila en casa?» (risas). Pero esta eso de decir: «Me mando y lo hago». Esa cuota de no saber lo que estás haciendo, por suerte siempre está.