Filmes hacia una vida sostenible en el Science Film Festival
El Science Film Festival Abrazar la Ecología comienza este miércoles de forma online y gratuita, con filmes y talleres con el foco puesto en el impacto ambiental que tienen las actividades de la vida cotidiana y los cambios a realizar en pos de la sustentabilidad.
«No se van a revisar los modelos de producción dañinos ni se van a sancionar y ejecutar políticas regulatorias; los actores macro no van a modificar su comportamiento si nosotros, la sociedad civil, no examinamos y comenzamos a cambiar los hábitos cotidianos», dijo a Télam la curadora de programación Cultural del Goethe-Institut, cargo de concepto y coordinación de festival, Inge Stache.
Como una iniciativa del Gothe-Institut, el Science Film Festival nació en 2004 en Tailandia y se expandió por todo el sudeste asiático, Medio Oriente y África y, luego de alcanzar más de un millón de espectadores, sumó a América Latina, con un total de nueve países para esta edición en pandemia.
«El streaming era un formato poco explorado y resistido por la mayoría de los realizadores, pero gracias a la larga trayectoria del festival se pudo lograr la autorización para las proyecciones virtuales gratuitas. Además el nuevo hábito de la hiperconectividad nos brindó la posibilidad de abrir la propuesta a todo el país e incluso a la región», indicó.
Elegimos con cada acción cotidiana qué ejemplo le damos a nuestros hijos e hijas. Y ellas/ellos comprenden y se entusiasman con mucha facilidad.INGE STACHEAsí, el festival cuenta con materiales didácticos para que las y los docentes puedan trabajar con sus estudiantes, como también con charlas con Miryam Gorban referente de la soberanía alimentaria; la activista María Cecilia Quaglino; el Secretario de Cambio Climático Rodrigo Rodriguez Tornquist, la coordinadora nacional de la Unión de Trabajadorxs de la Tierra, Rosalía Pellegrini, y el abogado ambientalista Enrique Viale.
Télam: ¿Cuál creen que es el aporte para concientizar hacia una vida sustentable?
Inge Stache: Estamos convencidos que la inmensa mayoría de nuestro público conoce la situación crítica en la que se encuentra nuestro planeta debido a la explotación indiscriminada e ilimitada de los recursos. Lo que resulta difícil es asumir en consecuencia nuevos hábitos individuales y comunitarios. Comprender que el derroche, el tener más, no es sinónimo de bienestar. Por eso buscamos fomentar la reflexión acerca de las ventajas, de lo satisfactorio y hasta placentero que puede ser asumir y abrazar este nuevo paradigma.
El Science Film Festival nació en 2004 en Tailandia y llegó a tener un millón de espectadores.
T: ¿Lo organizaron con preocupación por el presente y futuro o con la esperanza de revertir la situación?
IS: La preocupación convive con la esperanza. Revertir la situación requiere de acciones en todos los campos de la vida y desde los lugares más diversos que ocupa cada uno. Tenemos la esperanza de que nuestra propuesta produzca en algunas personas el deseo de abrazar la ecología, de abrazar la vida y de ponerse en marcha.
T: Teniendo en cuenta el horizonte pedagógico que persigue, qué le podemos enseñar nosotros, los adultos, a los chicos sobre medioambiente, teniendo en cuenta que como generación fuimos, justamente, los que llevamos el mundo a esta situación?
IS: Es cierto que la aspiración generalizada del progreso conllevó y conlleva al deterioro de nuestro clima, nuestros suelos, la contaminación del agua y del aire. Esto queda muy bien retratado en el documental «Punto de inflexión: Una contra-historia del progreso», de Jean-Robert Viallet. Pero cada vez somos más los y las jóvenes y no tan jóvenes que nos damos cuenta que estamos pasando un límite y deseamos cambiar algo. No da lo mismo tirar una lata de gaseosa por la ventanilla del auto o depositarla en un cesto para reciclables. O preparar una comida o un jugo caseros en lugar de celebrar una visita a un lugar de comidas rápidas. Comprar juguetes de plástico o de madera. Elegimos con cada acción cotidiana qué ejemplo le damos a nuestros hijos e hijas. Y ellas/ellos comprenden y se entusiasman con mucha facilidad. Incluso muchas veces son ellos y ellas que llevan el reclamo de cuidar el medio ambiente a sus casas.
T: ¿Cuál fue el criterio de selección de los filmes?
IS: Entre las 110 películas recibidas que en su mayoría fueron producidos por canales de televisión, priorizamos aquellas que tengan una dirección artística lograda; también fue importante que las películas no se quedaran en la mera denuncia, que se basaran en una investigación seria y exhaustiva, como por ejemplo «Las semillas de la ganancia», y que las propuestas para los y las más jóvenes estimulen la curiosidad y dejen lugar para la experimentación como lo hace «Adiós al plástico – ¿Es posible vivir sin embalaje plástico?».