Víctor Hugo llega a Radio Nacional para relatar fútbol: “Es lo que mejor hago”
El periodista se integrará este jueves al staff de la radio para transmitir los partidos de los equipos argentinos en la Copa Libertadores. “Es allí donde más me puedo destacar», indicó.
El periodista Víctor Hugo Morales que como parte de la cooperativa Relatores se integrará este jueves al staff de Radio Nacional para transmitir los partidos de los equipos argentinos en la Copa Libertadores, confiesa que “relatar es lo que mejor hago y me saca por completo de otros temas más controversiales de mi vida periodística”.
En charla con Télam, Morales eligió al relato deportivo por encima del periodismo que despliega en torno a la actualidad política en sus ciclos radiales y televisivos porque, asegura, “es mi pequeño arte”.
“Es allí donde más me puedo destacar, si ese fuera el tema, y hacer con mayor solvencia. Yo lo que soy antes que nada y por encima de todo es un relator deportivo”, insiste el comunicador nacido hace 72 años del otro lado del Río de la Plata.
La llegada de Relatores a la emisora pública se concretará a partir de mañana a las 16 dentro de «Equipo Deportivo», el espacio futbolero de Nacional en una jornada donde jugarán los cinco equipos argentinos que disputan el torneo. Allí Morales narrará el match en el que Boca Juniors visitará a Libertad de Paraguay, desde las 21
Una confluencia de Relatores con el staff de la radio se irán repartiendo las demás transmisiones del jueves donde también actuarán Racing (a las 17 recibiendo a Nacional de Uruguay), River Plate (a las 19 visitando a San Pablo), Defensa y Justicia (que también desde las 19 será local ante Delfín de Ecuador) y Tigre (a las 23 como visitante de Guaraní de Paraguay).
Al hacerse pública la llegada de Relatores (una aplicación de telefonía celular lanzada en 2017) a la emisora pública, Jorge Godoy, Coordinador de Deportes de Nacional, difundió en la web de la emisora una carta de bienvenida donde destacó que «para nosotros es motivo de orgullo y satisfacción darle la bienvenida al señor Víctor Hugo Morales -máximo referente del relato futbolístico- y al resto de los colegas (amigos de años en el medio) que llegan para sumarse y componer así un conjunto de real calidad periodística y humana».
«Permitiéndome ser coloquial, trabajar con Víctor Hugo es jugar en el equipo de Maradona. Y este equipo quiere jugar con el mejor», destacó quien comanda el equipo deportivo de Nacional.
“Vuelvo a relatar, que es algo que sé hacer, lo hago gratis en Radio Nacional y para mis amigos ¿Cuál podría ser la objeción? y sin embargo Clarín me ataca, por suerte con tanta mentira y tanta falsedad, que ese ataque no prosperó”, reflexiona Víctor Hugo acerca de este nuevo paso.
El relato deportivo se suma así a un presente profesional en el que Morales encabeza ‘La Mañana de Víctor Hugo’, que desde hace cuatro temporadas va de lunes a viernes de 8 a 12 por AM 750. los martes a las 23 da la «Batalla cultural» por la señal informativa de cable C5N donde, además, cada día a las 19.30 ofrece su editorial en el ciclo “El diario”.
Télam: ¿Qué significa llegar a relatar a Radio Nacional?
Víctor Hugo Morales: El lujo enorme de relatar verdaderamente para todo el país, aunque relatar es algo que he hecho continuadamente con la plataforma Relatores donde me invitaron muchísimos domingos y se dio una continuidad porque allí está mi equipo original de la radio.
T: ¿Tuviste que ver con la llegada a Nacional?
VHM: Para nada. La historia tuvo que ver con Alejandro Apo quien tuvo reuniones con Alejandro Pont Lezica, director de la radio, para llevar allí su programa “Todo con afecto” y se habló de la labor de Relatores. En mi caso yo relato para la plataforma, así vaya por la 750, la Radio de las Madres o ahora Nacional. Yo lo hago para mis amigos y sin cobrar porque no tiene precio. Ellos son compañeros y no empresarios con los que he peleado toda mi vida a brazo partido.
T: ¿El relato funciona como un recreo para vos?
VHM: Es maravilloso estar preocupado por si no estoy demasiado cansado y estoy bien de la voz. La voz tiene un solo elemento para mantenerla bien que es el descanso, lo demás es todo cuento para mí. Me levanto a las 6 de la mañana y donde rifo una hora de más leyendo o viendo un película, al otro día lo pago. Así que para relatar necesito estar descansado y lúcido para inventar un poco y divertirme con lo que hago y donde me meto a hacer eso me saca por completo de otros temas más controversiales de mi vida periodística.
T: ¿Cómo te posicionás ante esta Copa Libertadores en plena pandemia?
VHM: Me paro con extrañeza, con la sensación de que algo está faltando, de que esto no cierra por completo. Es algo como un parche para una realidad tan complicada. Pero veo con simpatía que ya que muchas cosas se han puesto en marcha el fútbol también se ponga en marcha para tener fines de semana mucho más entretenidos.
T: ¿Cómo observás el relato deportivo en radio de hoy?
VHM: Me consta que hoy día hay no menos de 80 a 100 relatores en el país que cubren toda la gama de recursos que hay que tener para relatar. Cuanto más afectada la profesión de relator deportivo por radio, mejores relatores hay y nunca escucho uno que no sea excelente dentro de una profesión que ha ido progresando constantemente con un crecimiento indeclinable.
T: ¿Cuáles son tus favoritos?
VHM: Hay muchísimos buenos relatores que ni siquiera tienen una radio y recibo muchas grabaciones que me mandan sus trabajos y diría que es asombroso. Después están los nombres más frecuentados y conocidos. Matías Canillan, Jorge Arcapalo, Mariano Closs, José Gabriel Carbajal, Leo Gentile, Atilio Costa Febre, por dar algunos nombres. Pero lo que más me importa significar es que la profesión se ha enriquecido muchísimo.
T: ¿Te pesa sentir que has formado escuela en el relato deportivo?
VHM: Es inevitable que alguna huella tengo que haber dejado como lo hicieron Eduardo “Lalo” Pelliciari, Fioravanti (Joaquín Carballo Serantes) y José María Muñoz. Me cuesta determinarlo y mucho más decirlo, pero debo haber establecido mecanismos en la forma de relatar. No sé puede vivir la vida fingiendo modestia, y siento que hay una camada de relatores a la que sí influí.