Comienza el juicio a una joven trans cuya absolución reclaman 47 organizaciones
Luz perdió parte de su visión a los 13 años, cuando «un camionero borracho me pegó porque no quería pagar el servicio».
Una joven migrante trans con una discapacidad visual severa comenzará a ser juzgada en Buenos Aires por intento de homicidio agravado y en este proceso la acompañarán 47 organizaciones LGBTIQ+ y de derechos humanos que claman por su «absolución» por un hecho que no cometió y porque consideran que su caso «es un ejemplo más de la falta de perspectiva de género en la justicia».
Se trata de la salteña Luz Aimé Díaz (24), quien ya lleva dos años detenida con prisión preventiva, acusada de haber participado del robo e intento de asesinato del dueño de un departamento del barrio porteño de Palermo, donde acudió en su condición de trabajadora sexual, contratada por otros dos hombres que serían los verdaderos perpetradores de la agresión de la que ella asegura no haber participado ni presenciado, dado que se habría producido horas antes.
La primera audiencia del juicio se realizará este viernes a las11.30 en el Tribunal Oral en lo Criminal 8, tras haberse postergado en dos oportunidades en febrero y abril de este año.
Para abogar por ella se creó el año pasado la «Campaña por la Absolución para Luz Aimé» a la que adhieren más de 47 organizaciones como el CELS, la APDH, la CHA, la Federación Argentina LGBT, 100% Diversidad y Derechos, ATE Capital, el Bachillerato Popular Mocha Celis, Identidad Marrón, OTRANS, Furia Trava, Abosex, Agencia Presentes, Cosecha Roja, entre otras.
Además, un petitorio en Change.org de la Campaña ya reunió más de 7.500 firmas.
De contextura pequeña y muy delgada, Luz perdió la visión de un ojo y el 25% del restante a los 13 años, cuando «un camionero borracho me pegó porque no quería pagar el servicio», según ella misma contó a Télam.
«Cansada» de una vida de privaciones en su Embarcación natal, Luz se mudó a Buenos Aires a fines de 2017 en busca de una vida mejor, que le permitiera «hacer la secundaria y estudiar una carrera».
Por eso, había comenzado en el Bachillerato Popular Travesti Trans Mocha Celis, mientras seguía ejerciendo el trabajo sexual los fines de semana en la calle Godoy Cruz, la misma vía donde fue apresada, imprevistamente, en agosto de 2018.
«Si yo le hubiera visto a ese hombre, aunque sea los pies, yo lo habría ayudado.»LUZ AIMÉ DÍAZ
Con el transcurso de las horas, Luz se enteró que la acusaban de intento de homicidio agravado contra otra persona de la comunidad LGBTIQ+ y desde entonces está en prisión preventiva, los primeros seis meses recluida en el Complejo de Ezeiza y desde abril de 2019 con arresto domiciliario, otorgado por cuestiones de salud, en el Hotel Gondolín, donde residía previo a su detención.
De ese día de junio de 2018 en que tuvo lugar el hecho, Luz recuerda que fue contratada por dos hombres que la llevaron a un departamento ubicado enfrente de su parada, donde «la luz del comedor estaba apagada», guiándose para entrar por la luz encendida en la habitación.
«No conozco a la víctima y no tengo nada de él. Supuestamente esta persona estaba maniatada boca abajo en el sillón del living, pero como estaba oscuro y yo no soy de mirar tanto en casa ajena, yo no presté atención y seguí con mi servicio. Si yo le hubiera visto a ese hombre, aunque sea los pies, yo lo habría ayudado«, dijo.
«La Fiscalía actuó de forma selectiva acusando a una compañera trans en situación de vulnerabilidad, reforzando el estigma social.»CAMPAÑA POR LA ABSOLUCIÓN PARA LUZ AIMÉ
A Luz la acusaron porque esta persona apareció golpeada e inconsciente tres días después, momento en que fue encontrada por su hermana.
La principal prueba utilizada por la investigación para inculparla es un video donde se la ve ingresar al departamento de la calle Güemes, en compañía de dos hombres cuyos nombres nunca supo ni recuerda sus rostros porque «eran clientes pasajeros».
«La justicia no hace nada por buscarlos, no se sabe ni los nombres. Parece que no tiene interés y tampoco creen en mi palabra, que siempre declaré la verdad», aseguró Díaz.
Tras la postergación del juicio que inicialmente iba a realizarse el 20 de febrero de este año, la defensa consiguió en marzo la recusación de dos de los jueces que integraban el tribunal originario –Luis Rizzi y Javier Anzoátegui– porque «estaban en contra de la ‘ideología de género’ y negaban la identidad de género de Luz Aimé, en una clara violación a la ley 26.743«.
La nueva fecha del 3 de abril sufrió una nueva postergación y el debate se realizará 6 meses después del plazo original.
«La Fiscalía actuó de forma selectiva acusando a una compañera trans en situación de vulnerabilidad, reforzando el estigma social, los prejuicios y la violencia que ejerce sistemáticamente la justicia patriarcal homodiante y transodiante«, dijeron desde la Campaña en un comunicado.
«Mientras en la sociedad se discute la necesidad de reformas en la Justicia que incluyan perspectiva de género, esperamos que los jueces y la jueza que ahora componen el tribunal que juzgará el caso de Luz, efectivamente apliquen enfoque de género, tal como lo establece la normativa vigente», agregaron.