Presentaron el libro “Crónicas de lucha”, historias que cambiaron la legislación sanitaria
De cara al futuro gobierno que se viene, distintas agrupaciones del peronismo realizaron un acto en calle 50 entre 3 y 4, n° 430, en el que, el sociólogo, docente y militante, Santiago Quintana, presentó su libro “Crónicas de lucha”, mujeres y hombres que revolucionaron la legislación sanitaria argentina.
Junto a Juan Álamo, abogado y docente de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, los dirigentes debatieron sobre los desafíos en la salud pública de cara a los próximos años. Sobre el libro, Santiago Quintana, manifestó que el mismo “detalla cómo es el sistema de salud en Argentina, la universalidad que posee, pero también menciona algunas cuentas pendientes y desafíos a futuro a resolver como la fragmentación, segmentación e inequidad que caracteriza a nuestro sistema”.
Por otra parte, y a través de las ocho historias, Quintana explicó que “lo que tienen en común estos hombres y mujeres es que se encontraron con un vacío legal para la situación que estaban viviendo y tuvieron que sancionar distintas leyes”. Además expresó que “también hay un fuerte sentido de la generosidad, porque son historias que tuvieron que trabajar para la sanción de una ley, pero que después terminaron de beneficiar a un colectivo mucho más grande, como es el caso de la ley de diabetes que beneficia al 10% de la población. Pero la generosidad también en situaciones que no tuvieron un buen final, como la ley de muerte digna, donde su madre impulsó la norma para que su hija pueda morir dignamente”.
Con la presentación del libro, Quintana plantea futuros desafíos en materia de salud en Argentina: “Tiene que haber una presencia más fuerte del Estado en materia de los cumplimientos de las leyes, de estas y las otras que existen. Reivindico a esta gente pero no es el estado ideal, no debería haber un poder legislativo que sancione leyes por patologías individuales, sino que debe haber un estado y un sistema de salud integrado, federal y nacional que contemple previamente estas situaciones”.
Tras la presentación del libro, los dos dirigentes debatieron sobre la desjerarquización del Ministeiro a una mera secretaría, la salud vista y conceptualizada desde la enfermedad y no desde la prevención y el paciente, y los futuros proyectos para trabajar desde el Estado.
CRÓNICAS DE LUCHA
El libro cuenta la historia de María Lutiral quien, junto con otras madres y la Nueva Asociación de Diabetes, impulsaron la actual ley que benefició a casi el 10% de la población argentina, que es la que padece esta patología. Su lucha comenzó cuando le diagnosticaron diabetes a su hija Esmeralda y fue a partir de allí que nunca dejó de luchar para que tenga una mejor calidad de vida.
También está la historia de Selva Herbon, la mujer que impulsó la Ley de Muerte Digna, y modificó la anterior ley de derechos del paciente. Selva, cuando se enteró del cuadro con el que había nacido Camila, decidió que lo mejor era desconectarla del respirador artificial. Camila no tenía posibilidad de revertir su muerte cerebral pero en la Argentina no había una legislación que le permitiera a su madre “dejarla partir con dignidad”. Fue entonces que se convenció de que había que generar esa ley y así lo hizo. Tras la puesta en vigencia de la normativa, el primer caso de muerte digna fue el de la propia Camila.
Johanna Piferrer transcurría el octavo mes de embarazo cuando empezó a sentir dolores que no había sentido antes. Se acercó de urgencia al sanatorio en donde le dieron la noticia de que Ciro estaba sin vida. A partir de allí sufrió una serie de destratos, que no serían soportables para nadie, pero mucho menos para una mujer que está atravesando una situación de tanta vulnerabilidad. La ley de violencia de género contempla este tipo de violencia que se ha tipificado como obstétrica. Johanna presentó la primera denuncia bajo esta tipificación y, tiempo después, redactó un proyecto de ley sobre un protocolo ante la muerte perinatal que, probablemente, se sancionará este año.
La historia de Ezequiel Lo Cane es la del papá de Justina, la nena de doce años que conmovió a la sociedad cuando le dijo a su padre: “Ayudemos a todos los que podamos”. A partir de la búsqueda desesperada por un trasplante de corazón para su hija fue que Ezequiel y el INCUCAI redactaron la actual norma acerca de la donación de órganos que llevó a niveles inéditos tanto la cantidad de donantes como de trasplantes.
Valeria Salech es la presidenta de “Mamá Cultiva Argentina” la asociación civil que impulsó la actual ley de uso medicinal del aceite de cannabis. Su hijo padece de epilepsia refractaria y la medicación alopática le generó un autismo severo pero su calidad de vida mejoró cuando probó el aceite. Salech decidió militar por la sanción de una ley que le permita a otros pacientes también encontrar a la persona escondida detrás de la medicación.
Las otras historias son las de Maria Elena Cabral, quien preside la organización “Abrazos por dar Vida”, cuyas integrantes fueron las responsables de la ley de fertilización asistida. Ellas lucharon para que la búsqueda por tener un hijo no esté supeditada a la capacidad económica y que sea el Estado quien garantice este derecho. Por su parte, Mauro Stefanizzi es el papá de Joaquín, un chico que precisa de la energía eléctrica para poder vivir. Los cortes del suministro y los valores impagables de las tarifas hicieron que Mauro creyera necesaria la sanción de una ley de electrodependientes que proteja a esta población vulnerable.
Finalmente, Carla Vizzoti es una médica prestigiosa especialista en epidemiologia y vacunología. A partir de su expertise generó los consensos necesarios entre la comunidad científica para que se pudiera sancionar una ley que regule la vacunación de los argentinos.