¿Los testigos de Lorenzo mienten? Habría contradicciones en las últimas declaraciones
Eduardo Lorenzo, el cura denunciado por abuso sexual por tres víctimas, está cada vez más complicado en la justicia. El miércoles 16 de octubre, Marcelo y Maximiliano Egea, dos hermanos que son amigos del sacerdote, incluso uno de ellos es su médico, declararon por tres horas y habría serias contradicciones en sus discursos.
Es por ello que la querella pidió este viernes ante la Fiscalía copia certificada de las dos declaraciones testimoniales, “a fin de determinar la comisión de un delito de acción pública”. De comprobarse el hecho, según establece el Código Penal, podrían ir presos.
Al respecto, Dino Bartoli, abogado una de las víctimas Julián Bartoli, y quien estuvo presente en las dos declaraciones de los testigos afirmó que “la presentación la realizamos ya que, en las declaraciones que dieron, entendemos que hay contradicciones en las respuestas a las mismas preguntas que les hicimos”. Además agregó que “en los próximos días, con las copias certificadas, evaluaremos los pasos a seguir”.
Maximiliano Egea tiene dos hijas y una de ellas es la ahijada de Eduardo Lorenzo. Además es uno de sus médicos de cabecera. Durante su declaración, el joven contó cómo conoció al cura, los campamentos a los que fue con Lorenzo, aún sin haber sido scout, y la cercanísima relación que el sacerdote tenía con su familia.
Por su parte, Marcelo Egea, el segundo testigo a la hora de declarar, también detalló su relación con el sacerdote y la relación que éste tenía con su hermano, hermana y los padres. Los dos contaron hechos vividos de formas disímiles.
El encubrimiento por parte de los testigos complica aún más al cura que, al día de hoy, sigue dando misa y en contacto con menores en la iglesia Inmaculada Madre de Dios, en Gonnet.