Pareciera ser que Eduardo Lorenzo tiene los días contados. El cura, que tiene una denuncia penal por abuso sexual hacia menores, no tiene paz. Tras haberse conocido un nuevo testimonio de una víctima la semana pasada, el sacerdote tuvo dos volanteadas y panfleteadas en su contra en menos de una semana.
Este jueves, la iglesia de Gonnet Inmaculada Madre de Dios, en 502 entre 15 y 16, apareció con volantes que dicen: “Basta de curas violadores”. Además, vecinos y vecinas de la zona realizaron una nueva panfleteada para avisar a la comunidad la denuncia penal que pesa sobre el cura.
Desde el Arzobispado le recomendaron “no estar al contacto con menores” admitiendo, de manera indirecta, que la denuncia es real. Por su parte, desde el entorno de Lorenzo habrían deslizado la posibilidad de “hacerles juicio” a las víctimas que lo denuncien por abuso sexual.