Universidades de todo el país se mostraron preocupadas por un posible “fraude” en las PASO
Casi una veintena de universidades de todo el país emitieron un comunicado en el que muestran su “preocupación” por las “deficiencias que mostró la prueba experimental del sistema de transmisión electrónica del escrutinio provisorio que se implementará en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto”. Cabe recordar que la empresa SmartMatic es la empresa proveedora del servicio del recuento de votos, y es la que realizó el simulacro que falló días atrás.
Los y las rectores de la Universidades Nacionales de La Pampa Oscar Alpa; , de Rafaela, Rubén Ascúa; Fabián Calderón de La Rioja; Jorge Calzoni de Avellaneda; Norberto Caminoa y Daniel López de Chilecito; Adrián Cannellotto de la Universidad Pedagógica Nacional; Juan José Castelucci de Tierra del Fuego; Gabriela Diker, de General Sarmiento; Raquel Krawchik de Córdoba; Diego Molea de Lomas de Zamora; Germán Oestmann del Chaco Austral; Cesar Parmetler de Formosa; Jaime Perczyk de Hurlingham; Roberto Rovere de Río Cuarto; Aníbal Sattler de Entre Ríos; Federico Thea de José C. Paz; Sandra Torlucci, rectora de la Universidad Nacional de las Artes y Alejandro Villar de Quilmes, expresaron que “la prolijidad y fidelidad de los datos del escrutinio provisorio son fundamentales para seguir consolidando y mejorando nuestro sistema democrático”.
Es por ello que, “como ciudadanos y ciudadanas comprometidos y comprometidas con el buen funcionamiento de las instituciones democráticas, las importantes fallas del sistema de transmisión nos generan una potente intranquilidad”.
Además se mostraron “alarmados”, ya que “las autoridades competentes no procedieron como eran esperable”, es decir “no dieron las explicaciones que permitieron identificar los errores y garantizar que no se reiterarán”. A modo de ejemplo, señalaron que, en cualquiera de las Universidades que acompañan esta preocupación, “cuando un ensayo no arroja los rendimientos esperados, se explicitan los errores cometidos para que, la comunidad científica no pierda confianza en la propia ciencia”.
“Precisamos no perder la confianza en las instituciones democrática. Necesitamos las explicaciones sobre las fallas cometidas y los magros resultados obtenidos, y las garantías para que esos errores no se reiteren el 11 de agosto”, finalizaron.