(Esta es una nota informativa devenida a crónica)
Por quinto año consecutivo se llevó adelante otra marcha bajo la consigna Ni una Menos. Miles y miles de mujeres y hombres, agrupaciones y frentes movilizaron desde plaza Moreno hasta Casa de Gobierno en La Plata.
(Jóvenes, adultas, chicas, adolescentes. Altas, petizas, flacas, gordas, rubias, morochas, coloradas, teñidas. Mujeres)
La marcha comenzó a las 17 horas y copó toda calle 12 entre 51 y 53, y también las avenidas. Gran parte de Plaza Moreno se llenó y formó parte del escenario de cientos de fotografías.
(Con los ojos cansados después de una jornada de trabajo. Con los ojos vivos, brillosos, resplandecientes. Con la cara pintada, a tono con la marcha. Amigas, madres, abuelas, hijas, tías, sobrinas, esposas, novias. Amigos, padres, abuelos, hijos, tíos, sobrinos, esposos, novios. Militantes. Todas y todos estuvieron en la marcha).
La voz de las y los miles se alzó en un solo pedido: Ni una menos. Pero, ¿para qué y por qué se marcha?
Las mujeres marchamos para pedir que no nos maten por ser mujeres, las mujeres marchamos para pedir que no nos maltraten por ser mujeres; las mujeres marchamos para pedir que a igual trabajo que hace el hombre recibamos igual remuneración.
Las mujeres marchamos para salir a la calle vestidas como queremos. Ahora, cada vez que salimos y enfrente tenemos un hombre o un grupo de hombres queremos ser invisibles por unos segundos, pasar desapercibidas, evitar ese momento incómodo de escuchar algo que muchos creen que es un piropo.
Los hombres no marchan por ser hombres; los hombres no marchan porque los violan, los hombres no marchan porque a igual trabajo ganen menos que una mujer. Los hombres no marchan.
Marchen entonces con nosotras.
ES CON ELLOS
Las mujeres no marchamos contra los hombres, sólo contra las prácticas patriarcales y contra quienes ejercen el patriarcado. Las mujeres marchamos contra aquellos que en su condición de hombre creen tener un poder sobre la mujer para, por ejemplo, abusarlas.
Se marcha contra los hombres que creen que por ser hombres una mujer tiene que servirlos; se marcha contra los hombres que creen que pueden maltratan y golpear a la mujer; se marcha contra los hombres que dicen querer a la mujer y la denigran.
Por ello, cuantos más hombres se sumen a cada marcha será celebrado.
NI UNA MENOS
Éste es un movimiento, un grito global que llegó para quedarse, que pone en crisis varias de las conductas que tenemos como seres humanos, que nos obliga a repensar la sociedad en la que estamos viviendo, y que busca que los y las que vengan puedan vivir en un ambiente sano, donde no se mate a una persona por su condición de género.
“Es una obligación del estado que requiere del compromiso de todas y todos. Es con los hombres que el patriarcado se va a caer”, fueron algunos de los reclamos de la movilización.
MOVILIZACIÓN
(Con taco o en zapatillas. Con jean, calzas, o con polleras. Con remeras, camperas, buzos. Médicas, docentes, ingenieras, arquitectas, políticas, profesoras, licenciadas, empleadas, desempleadas, amas de casa, jefas. Mujeres)
Se marcha para que el “Ni una menos” esté presente en los almuerzos y cenas; en los clubes, boliches, entre las charlas de amigas y amigos; en la familia, en las parejas, en el trabajo, en las escuelas, en la universidad, en la calle, en las plazas, en las redes sociales, en todos lados.
Se marcha para que se hable.
Y finalmente, se marcha por las que no están, por las que tuvieron voz, gritaron y no fueron escuchadas. Por las que están y aun callan, por las no se animan a hablar. Por las víctimas. Por las libres.
Marchamos sin que nos importe el qué dirán. Marchamos porque no somos histéricas, somos HISTÓRICAS.