La Cámara de Apelaciones de General Roca revirtió los procesamientos contra cinco integrantes del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina bajo la figura de “homicidio en exceso de legítima defensa”, y en cambio procesó por “homicidio agravado” al Cabo Primero Francisco Javier Pintos, de cuya arma salió el disparo que mató a Rafael Nahuel en noviembre de 2017.
En una resolución de 80 páginas, se descarta la versión oficial del ministerio de Seguridad sobre la existencia de un enfrentamiento armado entre los uniformados y los integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu en Río Negro, teoría en la que se basó el juez federal de Bariloche Leónidas Moldes para cerrar la instrucción. De esta manera, se confirma que existió una persecución y represión contra los integrantes de la comunidad mapuche el día que mataron a Nahuel, hecho que fue negado desde un primer momento por el Ministerio que conduce Patricia Bullrich.
En tanto, en su resolución, la Cámara además dictó la falta de mérito para los otros Prefectos involucrados, ya que, al quedar parcialmente acreditada la responsabilidad de Pintos, no les cabe para el Tribunal la imputación por el asesinato.