El 11 de julio del año pasado, una pequeña de apenas diez años confesó en el colegio que había sido abusada por Julio Roldán, un hombre de más de 50 años que frecuentaba la casa y era “como de la familia”. Automáticamente, en ese momento, desde la escuela se comunicaron con la madre de la menor y ésta realizó la denuncia ante la DDI de turno.
La causa quedó en manos de la jueza Marcela Garmendia, titular del Juzgado de Garantías N°5 de La Plata. Desde el 11 de julio de 2018 hasta el 1° de mayo de 2019, la magistrada denegó dos veces el pedido de detención y hasta le dio lugar a la presentación de una “eximición de prisión”, que realizó el Barbosa, el abogado de Roldán.
“¿Dónde está la justicia?, mi nieta testificó y detalló en Cámara Gesell las violaciones que sufrió y la jueza Garmendia decía que ‘faltaban pruebas’”, afirmó a MediaNews, Eduardo, abuelo paterno de la pequeña.
Lo increíble del accionar o no de la justicia quedó plasmado en el manejo de la causa que tuvieron las dos caras de una misma moneda: el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta y la jueza Garmendia. Cuando el 11 de julio de 2018 la causa llegó al fiscal, éste solicitó automáticamente la detención de Julio Roldán. El letrado se basaba en la exhaustiva declaración de la madre que narraba lo que su hija había afirmado frente a todos sus compañeros de la escuela: que había sido violada y abusada.
Para la jueza Garmendia “no había pruebas suficientes”. Condomí Alcorta entonces solicitó que se le realice una Cámara Gesell. La justicia se tomó su tiempo: recién el 8 de febrero del corriente la menor tenía que volver a contar lo vivido frente a un psicólogo. “Durante todos esos meses me cansé de pedirle audiencias a la jueza y nunca me recibió”, detalló Mariel, la abuela de la niña.
En septiembre del año pasado, Mariel amplió la denuncia contra Julio Roldán: afirmó que al menos dos mujeres más habrían sido abusadas por el hombre. Nuevamente Condomí Alcorta pidió la detención y nuevamente Garmendia la negó.
En ese momento, la familia puso un abogado para que siga el caso: Ricardo Callaba. Finalmente el 8 de febrero, en Cámara Gesell la menor detalló las violaciones que sufrió y que habían comenzado cuando tenía 4 años y perduraron hasta los 8. Por tercera vez, Condomí Alcorta pidió la detención de Julio Roldán. La jueza de Garantías N°5, Marcela Garmendia, tardó diez días en disponer del pedido y, cuando estaba por hacerlo, el abogado de Roldán pidió la “eximición de prisión”.
Es así como la Sala II de la Cámara de Apelaciones de La Plata intervino y el 8 de mayo de 2019 los tres jueces que la integran, Lasaga, Almeida y Szelagowski, rechazaron el pedido de eximición de prisión y dispusieron que su detención. Desde el lunes 13 de mayo, Julio Roldán, quien trabaja hace diez años en el Registro Civil de las Personas de La Plata, ubicado en 1 y 60, permanecía prófugo de la justicia. Finalmente durante la tarde de este martes se presentó en la Fiscalía a cargo de Condomí Alcorta y luego de negar los hechos que se le atribuyen quedó detenido a disposición de la justicia.
Mientras tanto, la familia de la menor sigue con un mismo pedido desde el 11 de julio de 2018: justicia por el horror que vivió su nieta años atrás.
