Cerca del mediodía comenzó el debate por el asesinato de Leandro Nicolás Brizuela (30) en el Tribunal Oral y Criminal N°3 a cargo del Dr. Andrés Vitali. Por el crimen se encuentra acusado Marcos Andrés Cabral (38), quien enfrenta cargos de homicidio calificado por el uso de arma de fuego.
La fiscal de juicio, Victoria Huergo, aseguró en sus alegatos de apertura que la noche del 17 de septiembre de 2015, Cabral se presentó en la casa de la víctima con un arma de fuego y amenazó a la familia de Brizuela preguntando por él. Sin embargo, Leandro aún no había llegado a su casa, ubicada en calle Islas Malvinas al 900 en Guernica. Cuando finalmente lo hizo, el imputado le disparó en el pecho y se dio a la fuga.
Cabral estuvo dos meses prófugo, hasta que fue detenido por personal de la Policía Bonaerense el 10 de noviembre de ese mismo año, en Quilmes. Desde entonces se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria de Olmos.
Por su parte, la abogada defensora Nora Uría afirmó que Cabral había actuado en legítima defensa y que nunca había ido armado a la casa de la víctima. En cambio, sostuvo que era Brizuela el que estaba armado. El primer testimonio que escuchó el jurado fue el del propio imputado, Marcos Cabral, quien pidió declarar.
El hombre aseguró que Leandro Brizuela y su familia “eran delincuentes” que se dedicaban a atemorizar a sus vecinos. Según su testimonio, la misma mañana del hecho la víctima y amigos de la misma, habían apuntado a su hijo más pequeño con un arma. “Me llamó mi hijo más chico, me dijo que dos personas habían estado en la casa preguntando por mí y que lo habían apuntado y lastimado”, contó Cabral, “creían que por mi culpa, la policía les había hecho un allanamiento, pero yo no los denuncié”. Cabe destacar que sobre este hecho, no hay denuncia radicada.
El imputado aseguró que quiso ir a hablar con Leandro para saber qué pasaba, por qué habían amenazado a su hijo. Dijo que él nunca había ido armado y que en cambio, fue Brizuela el que llegó armado. “Primero me golpeó en el estómago y en ese momento empezamos a forcejear por el arma hasta que escuché el tiro” narró el acusado. Además afirmó que se dio a la fuga por que tenía miedo de quedarse en el barrio y poner en peligro a su familia. “Esa noche entraron a robar a mi casa y la prendieron fuego, me estaban buscando”, sostuvo Cabral.
El juicio constará de cuatro jornadas de debate, luego de las cuales las doce personas que integran el jurado deberán decidir si Cabral es culpable o no.