Miembros de distintas organizaciones contra el abuso sexual por parte de integrantes de la Iglesia católica aseguraron que el Sumo Pontífice no tiene relación con las víctimas de su país. Por ello redactaron una carta que enviarán a Roma para pedirle a Francisco que los reciba en la Santa Sede.
“Estamos a la espera de tolerancia cero para el abuso y la ocultación en Argentina” dice uno de los párrafos del escrito. “Has dejado atrás muchos sacerdotes que nos hacen daño en iglesias y escuelas de nuestro país, dejaste los obispos y funcionarios de la iglesia que han cubierto estos terribles crímenes”, le reclaman al Papa. Las víctimas, acusan no sólo a sus abusadores sino a la jerarquía eclesiástica por encubrir este tipo de hechos.
La conferencia se dio en el marco de una visita al país por parte de Peter Isely, fundador de la organización Ending Clergy Abuse. El referente de la lucha contra los abusos por parte de miembros de la Iglesia estuvo este lunes en Mendoza, con víctimas de sacerdotes de aquella región. Hoy visitó la ciudad de La Plata y se reunió con Julieta Añazco de Iglesia Sin Abusos. Julieta es una de las denunciantes contra el cura Ricardo Giménez, quien si bien estuvo procesado en una causa por abusos sexuales, se encuentra en libertad y en un asilo.
La elección del lugar donde realizaron la actividad, por supuesto no fue casual. El Instituto Próvolo se ha convertido en un símbolo puesto que allí ocurrieron una gran cantidad de abusos entre los años ‘70 y ‘90, que aún se siguen investigando. Cabe recordar que por la causa llevada adelante por la Fiscal Cecilia Corfield en La Plata, hay tres imputados. Uno de ellos es Jorge Britez, un ex empleado de la institución educativa, que fue detenido en Misiones hace una semana. Por otro lado, también están acusados los sacerdotes Nicolás Corradi y Eliseo José Primati. El primero se encuentra detenido en Mendoza por abusos ocurridos en la sede del Próvolo de aquella provincia y el segundo tiene un pedido de extradición pues vive actualmente en Italia.
