Nazareno Branco Goyak (25) volvió este sábado a la cárcel. Estuvo fugazmente ahí hace menos de dos años, pero ahora lo espera una estancia más prolongada. Un juez correccional de Bahía Blanca lo condenó este viernes a seis años de prisión por protagonizar tres choques al volante. En uno de ellos, provocó serias heridas a Dana Guiglioni (20), que el 2 de junio de 2017 esperaba el colectivo en la esquina de Mitre y 11 de Abril.
«Quiero verlo preso«, había dicho la joven al comenzar las audiencias la semana pasada en los tribunales bahienses. Su deseo se concretó en la tarde del viernes, cuando una comisión policial detuvo a Goyak en pleno centro de la ciudad. Al mediodía, no había asistido a la jornada final del debate donde se dio a conocer la sentencia. Pasó la noche en la comisaría Primera aguardando cupo y este sábado por la mañana fue trasladado a la Unidad Penal 19 de Saavedra.
El juez en lo Correccional Gabriel Rojas lo condenó por los delitos de «lesiones graves, lesiones leves culposas y lesiones leves» al evaluar su conducta en el incidente en el que terminó herida Dana más otros dos casos. Para el fiscal Cristian Aguilar, Goyak merecía una sanción de siete años y medio de cárcel por los tres hechos. Rojas dispuso además que por diez años el flamante padre no pueda manejar.
En el caso de Dana, el choque entre el vehículo Audi 4 que manejaba Goyak y un remís derivó en que este último subiera a la vereda e impactara contra un semáforo, que cayó sobre la chica. Tras la colisión, que se produjo cuando Goyak cruzaba con luz roja, el hombre dejó su auto estacionado y se fue del lugar. Ese día su velocímetro marcó 109 kilómetros por hora.
La chica sufrió politraumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, traumatismo de cráneo con hematoma extradural derecho y fractura de cráneo témporo-occipital lineal derecha. Permaneció varios días internada en el Hospital Municipal y aún padece secuelas. Sus lesiones, sin embargo, no le impidieron testimoniar en el debate contra Goyak que, antes y después de ese incidente, protagonizó otros dos choques estando al volante.
Uno de ellos, en 2014, había ocurrido en Monte Hermoso, a 106 kilómetros de Bahía Blanca, cuando una madre y su hija sufrieron heridas. Viajaban en un Fiat Fire que fue impactado por un jeep que manejaba Goyak, quien no les dio paso. En el otro incidente, en octubre de 2017, tras chocar con su auto a un taxi, el joven se enfrentó con el conductor y se subió al capot del vehículo de alquiler, desde donde lo amenazó.
La fiscalía a cargo de Cristian Aguilar, acumuló los tres hechos y elevó el caso a juicio. Este fallo es el primero desde la creación de esa unidad.
En la departamental judicial Bahía Blanca se inician anualmente entre 700 y 800 causas por hechos de impericia o imprudencia —no solo frente al volante— en los que se detecta la falta del deber de cuidado. «Son expedientes que suelen demandar mucho tiempo de análisis técnico y de recolección de prueba científica«, explicaron desde la fiscalía general bahiense. Y remarcaron que con la especialización se busca «celeridad y eficiencia».
Desde CESVI y Asociación Civil Mutandis coincidieron en que no hay antecedentes de resoluciones judiciales similares. «El juez dispuso el concurso de delitos separados en el tiempo y los englobó en la sentencia, por lo que al sumar los años de cada una de las sanciones, determina que vaya preso«, explicó a Pablo Martínez Carignano, director de la segunda entidad. El abogado, ex titular de Seguridad Vial de la CABA, consideró «novedoso y muy interesante» al fallo, al tiempo que destacó el aporte de de la unidad abocada a los Delitos Culposos. «Tratándose de los accidentes de tránsito, la principal causa de muerte de personas menores de 35 años con unos 7.000 casos al año, resulta imperioso contar con un fuero especializado en delitos viales, que permita investigar mejor y llegar a sentencias» dijo Martínez Carignano.
