“Volver al pasado seria autodestruirnos” porque significaría “perder dos o tres generaciones antes de volver a encontrar una oportunidad como la que el mundo nos está dando hoy”, enfatizó esta mañana el presidente Mauricio Macri al encabezar, en Ensenada, el acto de presentación de mejoras de la planta potabilizadora Donato Gerardi que abastece de agua a 800 mil vecinos de la región.
En lo que se ha marcado como una constante en las últimas semanas, desde su fuerte caída en las encuestas, el Jefe de Estado volvió a justificar la actual situación económica y afirmó que “los argentinos hemos decidido no volver atrás” y señaló que “todos sabíamos que no era fácil superar 80 años de ocultamientos, de mentiras, de corrupción, de promesas incumplidas”.
Macri recorrió las instalaciones de la planta potabilizadora de agua “Donato Gerardi” junto a la gobernadora María Eugenia Vidal. También participaron funcionarios provinciales y la diputada bonaerense Maricel Etchecoin.
Remarcó que la Nación y la Provincia llevaron adelante trabajos en equipo que han permitido realizar cientos de obras.
Señaló que la Nación también lo ha hecho con gobernadores de todas las provincias que son de otros signos políticos “porque pensamos en los argentinos, no en qué es lo que políticamente nos conviene”.
En una nueva justificación de sus políticas, sostuvo que ahora “estamos yendo a la raíz del problema, sacando esas raíces podridas y llevando a cabo este esfuerzo de construir esos cimientos que encaminen a la Argentina hacia un futuro totalmente distinto, que nunca había pasado en décadas”.
“Sería muy fácil dar un giro hacia atrás, y tomar los recursos que tenemos, que no son muchos, gastarlos todos hoy y comprometer a las futuras generaciones. Pero no lo vamos a hacer”, subrayó.