Alguna vez Eduardo De la Puente contó que cuando compartían un departamento de San Telmo, recién terminada la adolescencia, el dinero no abundaba. Y la manteca era un lujo que no podían darse. Por eso, cuando hervían fideos, también calentaban la plancha que, a propósito, habían dejado sin lavar: la grasa derretida de los churrascos comidos el día anterior se reciclaba para darle un poco de sabor a las pastas.
Casi tres décadas más tarde De la Puente y Pergolini están tan lejos de aquellos apremios económicos como de la estrecha amistad que supieron forjar. Ni siquiera mantienen un vínculo cordial, aun cuando durante años fueron compinches en ¿Cuál es?, el recordado ciclo en las mañanas de Rock & Pop, y compañeros en Caiga Quien Caiga. Y que por estos días descubrió ante el público lo que en el medio ya se sabía: las feroces peleas de sus integrantes.
Sobre estas peleas añejas, el ex ladero de Mario casi no había hablado. Y lo hizo en su visita a Incorrectas, el programa de Moria Casán. «¿En qué te decepcionó Pergolini como para que dijeras en una nota que él tenía otra moral?«, lo consultó la panelista Carolina Losada.
«Fui muy amigo de él, y ojo, fueron muchos años juntos -resaltó Eduardo-. Pero la gente no crece toda para el mismo lado. Entonces digamos que en algún punto los caminos se bifurcaron: yo me transformé en un hippie roñoso que no le importa tener una banda (de rock) y salir a tocar en cualquier lado y volver sin un mango, y Mario sacó a relucir su espíritu empresarial«.
«Que no digo que esté bien o que esté mal, está bárbaro, el tipo va por ese lado y lo hace muy bien«, aclaró de inmediato el líder de la banda Tristemente Célebres respecto del creador de Vorterix, quien cuando dejó la Rock & Pop lo hizo sin su ¿ya ex? amigo. «Pero para llevar adelante la tarea de empresario -profundizó De la Puente- debés tener ciertas aptitudes espirituales que yo por ahí no comparto. Aunque no digo que estén buenas ni malas«.
El escándalo mediático por las internas de CQC se desató cuando Daniel Malnatti le preguntó a Pergolini -en una entrevista televisiva- por qué solo él y Andy Kusnetzoff eran «millonarios» de todos los que habían pasado por aquel exitoso ciclo. «¿Andy es millonario?», retrucó Mario, desatando entonces una andanada de versiones cruzadas sobre lo que había sucedido entre ellos, que hasta hoy continúa.
