La ex abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles, adelantó que el juez Alejo Ramos Padilla la aceptó como querellante en la causa por presunto espionaje ilegal y reiteró que su ex representado realizó acuerdos con los servicios de Inteligencia y el Gobierno.
En una serie de publicaciones en Twitter, la letrada detalló que «decidí presentarme al haber sufrido diversas acciones delictivas como seguimientos a mis hijos, pinchaduras telefónicas, intentos de robo, denuncias penales y amenazas. Quieren silenciar lo que sé de mi ex cliente Leonardo Fariña».
Según explicó Robles, Ramos Padilla hizo lugar al pedido “al considerar que podría ser víctima de la organización de espionaje ilegal integrada por (el falso abogado Marcelo) D’Alessio, Fariña y (el actual abogado de su ex defendido) Rodrigo González”.
Asimismo, Robles contó que el exfinancista reconocía haber formado parte de «una operación político-mediática» y detalló que el 8 de abril de 2016 Fariña se presenta a declarar acompañado de un «ayuda memoria» sobre los puntos que debía incluir en la causa. «El 28 de junio nos reunimos con el Ministro de Justicia Germán Garavano. El gestor del encuentro fue Luis Majul. Allí se acordó: El alquiler de una casa en Devoto con Parrilla y jacuzzi; El apartamiento al Juez Rozanski; Continuar declarando en la misma línea», publicó la abogada.
«El acuerdo se cumplió el 1 de agosto de 2016″, puntualizó Robles, quien precisó que «Fariña presentó una declaración por escrito en la que copia y pega los mails recibidos a la famosa cuenta de protonmail y firmó ese mismo día el contrato de alquiler de la casa en Devoto». «El periodista Luis Gasulla me hace saber que a Fariña lo liberarían gracias a las gestiones de Carrió y Patricia Bullrich», remarcó además la abogada.