Todo comenzó cuando una fábrica de puertas y ventanas la denunció a ella, a su marido, Hernán Keen, y a su famoso padre, por extorsión y difamación.
Según comentó, con su esposo compraron 28 aberturas por un valor de $337.918,76 el 20 de junio de 2018. Según consta en el presupuesto, la fecha de entrega sería en 30 ó 40 días.
El problema fue que seis meses después y luego de haber pagado casi $200.000, la entrega nunca se concretó.
Durante ese período, tanto los compradores como el propio Nicolás hicieron 4 visitas a la fábrica sin recibir respuestas favorables. Según Valeria, cansada por la situación, decidió arrobar al negocio con la inscripción “estafadores”.
Por parte de la empresa, los abogados realizaron una denuncia por extorsión y difamación a los Repetto e incluso piden su detención por haber un supuesto riesgo de fuga.
La joven fue consultada al respecto y manifestó que se encuentran tranquilos y que no son personas violentas. Al mismo tiempo que aclaró que se encuentra viviendo en la casa de sus suegros por no contar con las aberturas que ya habrían pagado y no recibieron.