La Sala 1 de Casación Penal dictó la nulidad del veredicto del Tribunal Oral Criminal N°3 contra Marcela Mendoza, quien había sido sentenciada a prisión perpetua por prender fuego a su ex pareja Eduardo Gómez.
En abril de 2018, el TOC 3 había condenado a la mujer por “homicidio agravado por el vínculo”, pero el abogado de Marcela hizo un pedido de revisión de sentencia con “perspectiva de género” alegando que el veredicto del Tribunal está basado en una “arbitrariedad y absurdo valorativo, pues la sentencia contiene una tergiversación de los elementos de prueba rendidos en el debate”.
Finalmente, la semana pasada los jueces de Casación Penal Daniel Carral, Ricardo Maidana y Ricardo Borinsky decidieron la “nulidad del pronunciamiento condenatorio” por la “ausencia de suficiente justificación de la conclusión probatoria en la que se asentó el veredicto condenatorio”.
La defensa de Marcela Mendoza sostiene que no fue ella quien prendió fuego a Gómez, sino que se trató de un intento de femicidio y suicidio. La mujer había realizado dos exposiciones civiles por violencia de género contra su ex pareja e incluso había tenido una orden perimetral en su contra. Acorde al testimonio de Marcela y su familia, el fallecido era un hombre muy celoso y violento.
Ambos habían mantenido una relación durante más de cuatro años, pero Marcela decidió finalizarla luego de los hechos de violencia y escenas de celos reiteradas. Sin embargo, el 9 de agosto de 2015 él quiso verla y pidió juntarse a hablar. Ella accedió y él la pasó a buscar en su auto por su casa de La Plata. Iban por Ruta 11 camino a Magdalena cuando comenzaron a discutir. Según lo declarado por Marcela, el hombre comenzó a cuestionarla e insultarla hasta que le pidió retomar la relación, ante lo que ella se negó. En ese momento, la mujer aseguró que Gómez clavó los frenos, la roció con un líquido que tenía al lado y prendió fuego el interior del auto. Ella pudo salir del coche y se arrojó en un charco que había al costado de la ruta, mientras que el hombre seguí gritando en el interior del automóvil. Eduardo Gómez falleció tres días después en el Hospital San Martin, a causa de las quemaduras.
Dionisio Cennes Mezza fue el único testigo parcial de lo ocurrido. Ese 9 de agosto, el hombre circulaba con su moto por Ruta 11 cuando se encontró con la terrible escena: una mujer mojada pidiendo auxilio y un hombre encerrado en auto prendiéndose fuego. Según el relato del testigo Marcela pedía ayuda y decía que su ex pareja la había querido prender fuego; mientras que Gómez gritaba que ella lo había querido asesinar a él.
El Tribunal Oral Criminal N° 3 consideró que la víctima era Eduardo Gómez y Marcela Mendoza la victimaria. Uno de los elementos que tuvieron en cuenta para dictar el fallo condenatorio contra la mujer, fueron las quemaduras que ella presentaba en sus manos. Sin embargo, la defensa de Mendoza aseguró que ello se debía a que la mujer había intentado cubrirse el rostro luego de que su ex pareja la rociara.
Por eso y otros elementos similares, el letrado Adrián Rodríguez había pedido la revisión del veredicto. Ahora Marcela, deberá enfrentar un nuevo juicio.
