Se trata de una nueva maniobra por parte del Ejecutivo de cara a las elecciones, que fue plasmada esta mañana en el Boletín Oficial.
Hasta ahora un candidato podía figurar en distintas listas que presentaran aspirantes a otros cargos. La decisión de terminar con esta herramienta política formaba parte de una reforma más amplia que el Gobierno intentó impulsar el año pasado. A pesar de lograr el aval de la Cámara de Diputados, el proyecto no logró atravesar el Senado.
Las colectoras no están previstas en la Constitución ni en la ley electoral. La ex presidente Cristina Kirchner las avaló por decreto en 2011. Pero a lo largo de los considerandos, el decreto remarca que las «colectoras generan confusión en el electorado e inequidad entre los competidores», algo que «conspira contra la emisión de un voto informado y afecta seriamente la calidad del proceso electoral».
El texto lleva las firmas del presidente Mauricio Macri, del jefe de Gabinete Marcos Peña y del ministro del Interior Rogelio Frigerio.
Para que sea operativa en las distintas jurisdicciones electorales, sus respectivas administraciones deberán adherir a la norma. Se descuenta que aquellas aliadas al Gobierno lo harán inmediatamente, mientras que las demás presentarán objeciones.
El efecto de la iniciativa tiene particular relevancia en la provincia de Buenos Aires. La adhesión de María Eugenia Vidal evitaría una eventual alianza por parte de Alternativa Federal y el kirchnerismo para presentar boletas con el mismo candidato a gobernador.