El miércoles 3 de abril a las 21 horas, policías de la DDI La Plata apresaron a Pablo Varriano en su lugar de trabajo, un taller de la Línea 202. Esa sería la primer detención de cuatro en total que ordenó la fiscal Virginia Bravo, titular de la UFI 7 de La Plata. Los otros imputados en la causa son Sebastián Mac Dougall, Luciano Fiochi y Pablo Varriano.
Todos ellos trabajaron durante años como conductores de colectivo en la empresa 307 de La Plata hasta que fueron trasladados a Expresso S.A., de Omar Corbelli. La primer tanda de despidos se produjo antes del traspaso, y entre los afectados estaba Pablo Varriano. Los otros trabajadores mantuvieron sus puestos de trabajo, pero comenzaron a denunciar malas condiciones laborales ante el sindicato Unión Tranviarios Automotor.
A partir de ese momento, empezaron a organizarse gremialmente y crearon una agrupación propia, “El Bondi”, para hacer los reclamos propios de los chóferes de la Línea Este. Las demandas incluían un baño en el recorrido para los ramales que iban hasta Parque Sicardi e Ignacio Correa, mejoras edilicias en la llamada “matera” ubicada en ruta 11, el pago en blanco de las horas extras y un tope a ellas, pues denunciaron que llegaban a trabajar hasta 16 horas arriba de una unidad. Sin embargo, la respuesta a los reclamos de los trabajadores fueron los despidos masivos.
Rápidamente, los trabajadores de la Línea Este realizaron una serie de protestas y un paro para exigir la reincorporación que duró 21 días. Después de varias movilizaciones, retención de tareas, incluso una conciliación obligatoria, los trabajadores fueron finalmente despedidos; entre ellos los cuatro que hoy se encuentran detenidos presuntamente por pinchar ruedas de colectivos en el marco de las protestas.
EMANUEL LÁZARO
Emanuel es el más jóven de los choferes apresados, tiene 26 años y una nena de 3. Vive con su hija y su esposa, pero ahora se encuentra detenido en la Comisaría Cuarta de Berisso.
Luego de ser despedido de la Línea Este, no pudo conseguir trabajo en blanco. Durante dos años, se dedicó a hacer changas y a manejar un remis para mantener a su familia, y haciendo las cuentas día a día.
Hace dos meses, tuvieron que darle de baja a los servicios de luz y gas por que no podían afrontar los aumentos y tampoco seguir acumulando deudas. Ahora se las arreglan para cocinar y calentar agua con garrafas. Karina Zelaya, es la pareja de Emanuel, y contó que no ve a su marido desde el viernes.
SEBASTIÁN MAC DOUGAL
Sebastián (37) tiene dos hijos, y un tercero en camino a un mes de llegar. Su esposa estuvo presente en una conferencia de prensa organizada para pedir por su liberación, “mi marido es un tipo laburante, estaba reclamando su derechos como trabajador” aseguró.
Como le pasó a muchos de sus compañeros despedidos, Sebastián no consiguió un trabajo en blanco después del conflicto de la Línea Este. Al igual que Emanuel, trabajó de remisero y con ayuda de su familia consiguió algunas changas más durante los fines de semana que le permitieron pagar las cuentas. Hasta ayer estuvo detenido en la DDI de La Plata en 61, entre 12 y 13. Sin embargo, en las últimas horas fue trasladado a Avellaneda sin ningún tipo de explicación a su familia.
LUCIANO FIOCHI
Luciano tiene 36 años y es el hermanastro de Sebastián, siempre estaban juntos durante el conflicto en 2017. Él también tiene dos hijos que preguntan por él, quieren saber dónde está y cuándo va a volver.
En su caso, la historia se repite: no consiguió trabajo en blanco después de ser despedido y durante dos años fue sobreviviendo con changas, pero ningún trabajo estable. Es que según sus compañeros, algunos de los chicos buscaron entrar a otras empresas de colectivo como chófer, “pero apenas se enteraba Corbelli, presionaba y enseguida los echaban, un chico no duró ni un mes” contó uno de los trabajadores despedidos.
Fiochi había quedado detenido en la DDI, junto a su hermanastro. Pero a él también lo trasladaron y ahora se encuentra alojado en Lomas de Zamora, lejos de su familia.
PABLO VARRIANO
Pablo tiene 39 años y su caso fue la excepción a la regla. Cuando la Línea Este pasó de la 307 a manos de Expresso S.A., hubo despidos previos que entre tantos afectó a Varriano. Sin embargo, su hermano, Lucas González, siguió trabajando en la empresa. Por eso, a partir de los despidos masivos, Pablo se sumó al reclamo de sus ex compañeros.
Por su parte, él hace un año consiguió trabajo en el taller de la Línea 202 de La Plata. Fue allí donde lo detuvieron el miércoles a la noche y luego de llevarlo a la DDI, lo trasladaron a la Comisaría Decimocuarta de Romero. Lucas no lo ve desde el viernes, pero el domingo a la noche Pablo le pudo hacer llegar un papelito a su hermano. Le pedía ropa para poder cambiarse, comida, cigarrillos y que “por favor” cuidara de sus tres hijos.
