La entrada al colegio Domingo Savio, en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, fue escenario de un violento episodio en el momento en que los estudiantes ingresaban para comenzar una nueva jornada escolar. Dos delincuentes interceptaron a un padre y a su hija mientras llegaban a la escuela para robarles su moto, cuando de repente comenzaron a disparar ante la mirada de todos los chicos. Hubo pánico, corridas y por poco no se produjo una tragedia.
Todo ocurrió ayer, hacia las 7:30, segundos después de que las víctimas estacionaran el vehículo a pocos metros de la puerta del colegio. Mientras el hombre y su hija se bajaban de la moto, dos motochorros armados los abordaron y los amenazaron. Sin oponer resistencia, las víctimas salieron corriendo. En medio de la carrera, el hombre tiró las llaves hacia el medio de la calle y generó la ira de ladrones, quienes al ver que su objetivo podría haberse visto frustrado, les dispararon casi a quemarropa.
En total fueron cinco los tiros. Uno de los balazos impactó en la mochila de la nena, le perforó la cartuchera y por pocos centímetros, casi ingresa por su espalda.
Otro de los proyectiles pegó en un árbol de la vereda y el resto fueron balas perdidas que de milagro no hirieron a nadie. Mientras tanto, el resto de los alumnos y sus papás trataron de ocultarse detrás de lo que podían para salvarse de la balacera. Uno de los motochorros, fue a buscar las llaves de la moto al medio de la cuadra, se subió a la moto de la víctima y huyó con su cómplice.