Según se informó, estaban apilados en el interior de un recipiente de desperdicios. Los restos de perros habrían sido despojados de su carne a cuchillo. Los encontraron entre las bolsas de residuos y desperdicios sueltos.
Al momento, nadie había realizado una denuncia formal. Desde la Fiscalía se indicó que «se podría actuar de oficio en caso de que, si hubiera una denuncia, se encuadrara en el marco de la ley Sarmiento -la cual establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales-, aunque todavía no hay notificación alguna».
Se trata de la ley 14.346, y en su primer artículo, expresa que todo aquel que lleve a cabo ese tipo de prácticas, puede recibir de quince días a un año de cárcel, dependiendo de la gravedad del hecho.