Le practican un aborto legal a la nena violada en San Juan

Cursaba 19 semanas de gestación. La menor se recupera en el hospital, contenida por un equipo de profesionales. 

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Finalmente, a la niña de 11 años violada y embarazada por su padrastro en la provincia de San Juan le practicaron la interrupción legal del embarazo (ILE) este miércoles por la mañana en el hospital de Rawson.

Desde un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Salud de la mencionada provincia informaron que “se ha procedido a la interrupción legal del embarazo de la menor violada de 11 años, en virtud de encontrarse contemplado en los supuestos del artículo 86 inciso 1 y 2 del Código Penal”.  

Además, el comunicado detalla que “la práctica médica fue realizada favorablemente, encontrándose la menor en recuperación, y acompañada y contenida por el equipo interdisciplinario de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, médicos) del referido nosocomio»

La niña abusada, oriunda del departamento Rawson, cursaba 19 semanas de gestación. Había sido internada la semana pasada tras sufrir una descomposición que permitió conocer su estado. Ante ello, la niña contó que su padrastro se cruzaba a su cama todas las noches y que la violaba.

La víctima vivía junto a su mamá, de 29 años, su padrastro de 42, y una hermana menor de 5 años, hija de la pareja, en una vivienda precaria de la provincia.

Al evidenciar el embarazo y la denuncia de abuso, el juez Alberto Benito Ortiz pidió la detención del presunto abusador y a la mamá de la menor, sospechada por posible encubrimiento ante el avanzado embarazo. 

La menor embarazada fue trasladada al hospital de Rawson, donde recibió atención psicológica y cuidado médico, mientras que su hermanita de 5 años se encuentra bajo el cuidado de la Dirección de la Niñez.

Patricia Sirera, asesora de Menores, contó que la niña “no quería seguir con el embarazo, producto de una violación de su padrastro. Estaba muy tranquila, contenida por la psicóloga. Ella expresó que quería terminar con ese suplicio que sentía». Además Sirera remarcó que “corría riesgo su vida, además era su derecho después de ser víctima de una violación”. 

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