Candelaria Tinelli, o su alter ego musical: Lelé, se presentó en el escenario principal de Lollapalooza y dejó una pobre imagen musical. Los nervios le jugaron una mala pasada desde el comienzo del show, y cuando pudo domarlos la tecnología se encargó de generar malestar; tanto arriba como abajo del escenario.
La influencer es un producto surgido de las redes sociales, y es en ése lugar donde se viralizaron los errores más notorios. Entradas fallidas a los temas, voces que no se escucharon, huidas de escenario y disculpas sinceras fueron el combo que tiñeron su presentación.
“Para mí todas las cosas pasan por algo y trato de sacar lo positivo. Que me haya pasado esto me va a curtir para otro tipo de situaciones. Después de esto, que fue bastante complicado, me voy a ir curtiendo. No me voy a caer. Estoy en un mega lugar, no me voy a angustiar por eso” aseguró Cande.