De cara a las elecciones las figuras políticas comienzan a desfilar en la Municipalidad de La Plata y en varias oficinas y cafés fuera de calle 12. La revalidación de los acuerdos que Julio Garro estableció en 2015 para llegar al gobierno son uno de los factores que analiza y tiene en cuenta a la hora de afinar el lápiz y llenar los primeros lugares de la boleta, que en la lógica, serán las bancas aseguradas de Cambiemos.
La igualdad de género a la hora de completar los nombres también es otro factor que se pone en juego, ya que históricamente la política era territorio masculino. A ello se suma la “premiación” a los fieles y propios, y la “cesión” de puestos en la lista que piden, desde Cambiemos, dirigentes con mayor peso a nivel provincial y nacional.
Si bien son doce los concejales que se renuevan, los números que maneja el oficialismo le aseguran al menos 4 bancas de la lista. Por otra parte, los ediles que terminan su mandato en los próximos meses son los radicales Guillermo Ronga y Claudio Frangul, Julio Irurueta – uno de los más puros del PRO –, Florencia Rollié muy crítica con la gestión, Raquel Krakover y Fernando Ponce, quien se tomó licencia hasta diciembre del corriente.
Entre la danza de nombres que suenan, Media News accedió a uno de los borradores que analizan distintos sectores y que formaría parte de un escenario en el que la UCR no iría a una interna.
En una de ellas se puede ver que el que encabeza es Nelson Marino, actual Secretario de gobierno municipal y uno de los armadores políticos de Julio Garro. Cierto es que el primer lugar podría ir para un “tapado” que maneja el mandatario y que podría ser el director de otro espacio por demás sensible de la gestión.
Respetando la paridad, Virginia Pérez Cattaneo, actual delegada de Villa Elisa, diría presente y sería una de las “sorpresas” de la lista. José Etchart se convirtió en un dirigente que le abrió varias puertas al Intendente en la Provincia y que podría ser retribuido con una candidatura.
En el cuarto lugar, María Laura Barisone, del riñón de Luis Barbier, secretario de Obras Públicas y Planeamiento sería un nombre femenino que resolvería más de un problema. ¿Un nombre que podría estar más arriba?
Agustín Scotti es uno de los jóvenes del oficialismo, lo que seguiría mostrando el “cambio” de generación, marca registrada de Cambiemos.
En tanto, Julia Marcó proviene de la Unión Cívica Radical y actualmente está dentro del espacio de Claudio Frangul, un correligionario que quiere colarse entre los candidatos al Senado de la provincia de Buenos Aires. Dentro de la misma fuerza aparece Alicia Beltrami, otro nombre que suena para estar entre los doce.
Por su parte, Julio Irurueta macrista de paladar negro iría en busca de su tercer mandato como edil.
Al complejo armado hay que sumarle a Juan Pablo Allan, actual senador bonaerense que finaliza su mandato y al monzonismo, un espacio que fue clave en nación para Cambiemos y que con el correr de la gestión se fue alejando del oficialismo aunque nunca llegó a pegar el portazo. Estas figuras, con distintos cargos y alfiles, están presentes en el Palacio Municipal y buscarán acrecentar esa cuota de poder.