La causa por el posible asesinato del pequeño se encuentra en el Tribunal Oral Criminal 3 y si bien no existe aún una fecha de inicio para el debate oral, ya se determinó que será un juicio tradicional en el que los jueces decidan el veredicto.
A principio de marzo, la jueza de Garantías, Marcela Garmendia, aceptó el pedido de elevación a juicio realizado por el fiscal Marcelo Romero. Por su parte, Darío Saldaño, abogado de los procesados, no rechazó la elevación a juicio de Diego Villanueva, padre de Renzo, pero sí lo hizo en el caso de su pareja, Rosa Martignoni. Sin embargo, dicha apelación no fue aceptada y ambos deberán enfrentar el debate oral.
Por su parte, Villanueva está imputado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo” con la posibilidad de reclusión perpetua en caso de ser hallado culpable, mientras que Martignoni está acusada de “homicidio simple” y enfrentaría una pena de 8 a 25 años.
Los dos detenidos se encuentran con prisión preventiva desde marzo de 2018. El miércoles de la semana pasada Garmendia rechazó el pedido de prisión domiciliaria que había presentado el abogado de los procesados. Hoy Villanueva se encuentra detenido en la Unidad 34 de Romero y Rosa Martignoni está alojada en la Unidad 54 de Florencio Varela, donde tuvo que ser trasladada luego de que sufriera agresiones y ciertos hechos de violencia en la cárcel de mujeres de Romero, a causa del delito que se le imputa.
El caso
Renzo Villanueva tenía 7 años cuando falleció luego de caer del séptimo piso de un edificio del centro platense, ubicado en calle 9, 55 y 56. En ese momento, se encontraba al cuidado de su padre y la pareja de éste, quienes aseguraron que el niño se había caído tratando de agarrar un juguete.
Sin embargo,desde el primer día Ángela Donato, mamá de Renzo, aseguraba que su hijo no se había caído y que su muerte no se trataba de un trágico accidente. Ángela había realizado varias denuncias en los Tribunales de Familia donde dejó asentado que temía por la vida de su hijo. Incluso el Tribunal de Familia 3 había dictado dos restricciones perimetrales en distintos momentos para evitar el contacto de Renzo con su padre.
Ante las sospechas que se generaron durante la investigación, el fiscal Marcelo Romero ordenó una reconstrucción del hecho. A principios de 2018, personal especializado de la Policía de Buenos Aires, realizó una serie de pruebas que consistieron en arrojar de diferentes maneras un muñeco con medidas y peso similares al de Renzo, en el mismo edificio de calle 9. El informe de la Policía Científica y de la Dirección Departamental de Investigación concluyó que la caída del pequeño “necesariamente debió tener una velocidad inicial producto de un impulso” y no descartaron la posible participación de otra persona.