El 11 de agosto de 2019 fue el día más negro para el espacio que Mauricio Macri creó hace poco más de una década. El imbatible dirigente, que había instalado el no haber perdido nunca una elección, perdió por paliza y, lo que ya es un secreto a voces, en octubre la diferencia será más abrumadora. En la provincia de Buenos Aires el escenario fue aún peor: la inmaculada leona no pudo con el fresco y rock star de Axel Kicillof, y quedó 18 puntos abajo. Al marketing que cuatro años atrás los llevó al poder, les faltó la política para combatir una elección algo más digna en las urnas.
Pero en La Plata el escenario pareciera ser otro. El Frente de Todos fue la fuerza más votada con 186.928 votos de cinco listas, es decir el 43,69% de los sufragios totales. Juntos por el Cambio quedó segundo con 152.731 votos (ocho puntos abajo o 34.197 electores menos).
Tomando el acta final del escrutinio definitivo y, teniendo en cuenta que los votos de Julio César Garro y Florencia Saintout suman 339.659 (79,39%) de los 427.788 totales, el escenario en la ciudad vuelve a ser, una vez más, bipartidista.
¿Cuáles son las estrategias de los dos candidatos? ¿Qué tienen a favor y qué en contra? ¿Cuánto pesarán las alianzas políticas?, y lo más importante: ¿Qué elegirá la gente? Sin pecar de soberbia aportaré datos e información precisa para responder las primeras tres preguntas; la cuarta sólo se sabrá, a ciencia exacta, el próximo domingo 27 de octubre.
EL OFICIALISMO
“Me importa la ciudad, no tu partido”, es el slogan de campaña que utiliza Julio César Garro de cara a las elecciones. De esta forma, el intendente busca esconder su pertenencia política a Juntos por el Cambio que día a día le juegan en contra a nivel nacional y provincial.
Enfocado en “municipalizar” la campaña, hace menos de dos semanas el mandatario contrató a Guillermo Raffo, un publicista de La Plata quien, entre las varias y diversas campañas, hizo la de Pablo Bruera, cuando éste se peleó por el kirchnerismo y militó el corte de boleta. Vale recordar que Bruera llegó a la intendencia con su propio partido vecinalista, que luego fue un frente, pero que siempre se encargó de mantener su autonomía, trabajo que le llevó más de seis años lograr.
Con esa jugada política presente, el mandatario repetirá una propuesta que en el 2013 hizo el PRO en La Plata: el corte de boleta (comportamiento que en la ciudad llega a los cinco puntos, en promedio).
La “municipalización” apunta a ello: a recordarle al platense por qué Garro es el actual intendente. El dirigente llegó al poder en 2015 con imperioso y único pedido: que la ciudad no se vuelva a inundar. Cuando asumió, no sólo terminó las obras hidráulicas – esas que no se ven –, sino que también profesionalizó el Comité Operativo de Emergencias Municipal (COEM), especializó al personal, instaló censores hídricos en los arroyos, y creó una app para seguir detalladamente el clima, entre otras gestiones. Tan presente tiene la desgracia de 2013, que en 2017 tenía planificado un viaje a China con la gobernadora María Eugenia Vidal y lo suspendió por un fuerte temporal que amenazaba a la ciudad. Sabe que puede cometer errores en su gestión pero ninguno que lo marque con una inundación.
Con un discurso hasta el hartazgo, Garro recordará día a día que La Plata “no se inunda más” y que cumplió con el mandato que le dieron los platenses cuatro años atrás. Entonces, ¿por qué no volver a apostar a él? El slogan “Me importa la ciudad, no tu partido”, pareciera entenderse un poco más.
Al ser gobierno cuenta con todo el aparato del estado a su favor. Sin embargo, perdió en lugares impensados como City Bell, uno de los barrios a los que más recursos volcó y con un perfil 100% más alineado al macrismo que al Frente de Todos.
La falta de un armado territorial fue, y pareciera seguir siendo, el mayor deficiente político. La no llegada de su gestión a ciertos barrios de la periferia los últimos cuatro años le pasaron factura. Ni hablar del voto extranjero: allí no logra enamorar al electorado.
LA HELADERA VACÍA
Hay hambre y la gente votó con el bolsillo. En el Municipio lo tienen claro, por eso, en la micro campaña apuntan a recuperar electores de varios candidatos. La mayor odisea será la de lograr que votantes del Frente de Todos lo acompañen a Garro o, al menos, no voten en el último cuerpo a la misma fuerza. En esa lógica, entienden que podrían recuperar un porcentaje de electores de Victoria Tolosa Paz, Guillermo Escudero y Federico Martelli. “Victoria tiene un perfil que, en ciertos aspectos, es similar al de Garro”, explicaron desde calle 12, y agregaron: “Escudero es el bruerismo y, si recordamos eso, también salimos favorecidos” (¿Será por eso que Mariano Bruera, haciendo alarde su libertad, está buscando la foto con Saintout y aparece en los actos de la candidata?).
“Martelli puso cuatro candidatos evangelistas en su lista, él es pañuelo celeste, Florencia no”, analizaron en la Comuna. Es por ello que, desde Juntos por el Cambio, ya se reunieron con más de 60 pastores que afirman a viva voz que no acompañarán a una candidata “a favor del aborto”. Representan 6000 votos: “Valen doble, porque nos votan a nosotros y le restan a Florencia”.
¿Y Lavagna? “Ese espacio va a bajar mucho y vamos a recuperar de ahí también”, remarcaron, aunque reconocieron que el Frente de Todos también sumará desde esa fuerza. Finalmente, desde la mesa local de Cambiemos apuntan a sumar desde algunas de las fuerzas que no llegaron al 1,5% de las PASO: “Los votantes de Gerardo Jazmín – 3.091 votos –, Marcelo Peña – 7.142 sufragios (quien superó las PASO pero confían en que su performance baje) – y Sergio Panella – 2.588 electores –, deberían venir más a nosotros que a ellos”.
Por último, también apuntan a que el 27 de octubre haya un porcentaje mayor de votantes, aunque en las PASO la presencia en las urnas fue una de las más altas. En octubre de 2015 los votos válidos fueron 441.813 (80%), en 2017, 437.934 (76,5%) y, en las PASO del corriente, 427.788 (78,4%). Si bien más gente irá a votar, analizando dicho comportamiento, el porcentaje debería subir unos 2 a 3 puntos más y, con el escenario de bipartidismo la repartición de votos también sería muy peleada.
LA PRIMERA INTENDENTA MUJER DE LA PLATA
Con una campaña ciento por ciento nacional, Florencia Saintout, busca llegar al Palacio de calle 12 y ser, por primera vez en la historia de la ciudad, la primera mujer que ocupe ese cargo. Es por ello que, estuvieron en su casa, la Facultad de Periodismo de la fue decana dos mandatos, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof. Además, la semana que pasó visitaron la ciudad Malena Galmarini y José Luis Gioja. Y se espera un segundo acto de Saintout con Axel y uno más con Alberto Fernández, para seguir mechando en esa ola del Frente de Todos que arrasó en la PASO en todo el país.
Mientras tanto, la presencia de la candidata se ve mucho más marcada en los barrios, debido a la militancia con la que cuenta. Es que el peronismo, el massismo, la Cámpora y las diferentes agrupaciones del PJ saben que “es con todos y todas”, y que “están a muy poco de volver a ser poder”. “Estos cuatro años fueron mortales, nos quedamos afuera de todo”, dicen y reconocen dirigentes de todos los espacios no oficialistas. Lo cierto es que el peronismo tuvo que convivir sin poder, algo que nunca había sufrido tan profundamente.
Por otra parte, la diputada provincial, se reúne y recibe a todos. Desde las cámaras empresarias, actores de la cultura, del deporte, de los medios de comunicación, de la iglesia y de la política. Todos se sentaron con la dirigente y saben que tiene grandes probabilidades de ganar.
Tanto en la periferia como en el casco, Florencia Saintout recorre los barrios con los distintos candidatos y candidatas y le recuerda a la gente, una y otra vez, la grave crisis económica que atraviesa la Argentina. Y además focaliza en que Garro es Macri.
27/10/19
A pesar de todo, quedan algunas preguntas que finalmente tendrán sus respuestas dentro de cinco domingos: ¿Quién es y qué representa Florencia Saintout para el platense? La dirigente kirchnerista fue tan castigada como premiada en las urnas por el mismo electorado.
¿Podrá Julio Garro instalarse como líder y lograr retener uno de los cinco distritos de la Provincia que aún tiene chaces de ser de Juntos por el Cambio?
¿Logrará instalarse en la ciudad un debate local por fuera de la agobiante y cada vez peor crisis política, económica y social que desborda desde Nación?
En 36 días se sabrá si la sumatoria de votos que está buscando el oficialismo logran frenar la ola del Frente de Todos que cada vez crece más.
