Este viernes falleció en el Hospital El Cruce de Florencio Varela el actual Defensor del Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires e integrante Subcomité de Prevención de la Tortura de Naciones Unidas, Mario Coriolano, a los 60 años de edad.
El funcionario, de amplia trayectoria en ámbitos académicos y de militancia por el resguardo de los derechos humanos y contra abusos del Estado, había sido internado en el Hospital de Varela por un grave y repentino problema de salud que se agravó con el correr de los días hasta terminar con su deceso.
Coriolano fue uno de los imprescindibles en el mundo de la lucha por los derechos humanos desde un sentido integral y sin banderías partidarias. Integró el Subcomité para la Prevención de la Tortura por dos términos en el pasado y también fue su vicepresidente electo durante un plazo de dos años; a nivel internacional, fue Presidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos.
En los últimos años, desde la Defensoría de Casación lucho por la libertad de los inocentes, contra la tortura y hacinamiento en cárceles y comisarías, promoviendo acciones y procedimientos de inspecciones en unidades carcelarias que él mismo supervisaba.
En el plano académico, era profesor de Derecho Penal y Derecho Procesal en la Universidad Nacional de la Plata y además estaba trabajando por los derechos al hábitat y la vivienda digna, junto a Guido Lorenzino, titular de la Defensoría del Pueblo bonaerense, y quien fuera su compañero de militancia universitaria en los años del regreso a la Democracia en la Argentina, Alejandro Rusconi.
Su sueño inconcluso era hacer realidad un proyecto de «Ciudad Justa y Segura», programa multiagencial, diseñado sobre la base de Resoluciones de Naciones Unidas y apoyado en experiencias realizadas en otros países, de diversas regiones del mundo. Consistía en poner en práctica en La Plata y demás distritos bonaerenses de manera planificada un trabajo multiagencial e interdisciplinario, que incluye a todos los actores del Estado -en sus tres niveles y poderes- y de la sociedad; abordando las variables claves que una sociedad para alcanzar un desarrollo sostenido a través del tiempo como son el trabajo, la seguridad, el acceso a la vivienda, a la educación, a la salud y la posibilidad de vivir en un medio ambiente sano con una infraestructura ciudadana óptima; prevenir las distintas violencias de género y que afectan a las familias, niñez y adolescencia.
Con esta visión de la vida, no sorprende que Coriolano haya sido un hombre de fe ligado a los preceptos cristianos de la Iglesia Católica, donde se veía identificado con el pensamiento y prédica del papa Francisco.
Biografía
Nacido en La Plata el 8 de diciembre de 1960, se graduó en Abogacía en la Universidad de esa ciudad. Desde el año 1998, fue Titular de la Defensoría ante el Tribunal de Casación Penal de la Provincia De Buenos Aires, cargo obtenido por concurso a través del Consejo de la Magistratura. Además, desde 1997 es profesor adjunto ordinario por concurso de oposición y antecedentes en la cátedra de Derecho Procesal I en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Nacional de La Plata (UNLP). En el año 2006, fue elegido miembro del Subcomité para la Prevención de la Tortura, en reconocimiento de sus aptitudes personales y profesionales, órgano creado ese mismo año a la luz del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura de Naciones Unidas (OPCAT). Especialista en Derecho Penal y Criminología; Consultor del Instituto Interamericano de Derechos Humanos de San José de Costa Rica; Becario del Programa de Investigación del Gobierno de Canadá; Director de la revista «Garantías», Director General del Centro de Estudios para la Defensa Pública (CEDEP); Miembro de la Asociación Argentina de Derechos Procesal; ha sido Director de los Cursos de Capacitación para Futuros Instructores Judiciales organizados por la SCBA. Es autor de diferentes publicaciones de su especialidad y ha dictado conferencias tanto en el país como en el exterior. Es socio fundador del Foro para la Justicia Democrática (FOJUDE) y la Asociación Argentina de Defensores por los Derechos Humanos (AADPDH). En octubre de 2020 fue propuesto por Argentina para integrar el Subcomité para la Prevención de la Tortura en el marco de su política exterior en materia de Derechos Humanos.
