Ya el mundo tiene un COVID chino, nacido en un laboratorio o un mercado de animales, que hace estragos y genera desesperanza. Argentina tiene un COVID, nacido por cesárea en el hospital de Ceres, el departamento de San Cristobal, Santa Fe, que genera esperanza y amor a sus padres, responsables de bautizar a su hijo con el nombre de la Pandemia.
El bebé tiene como primer nombre Ciro y sorprendió a los responsables del registro de las personas en el Hospital Regional de Ceres, cuando en la planilla sus padres pidieron ponerle de complemento Covid, aunque sin el 19 por lo menos.
Los padres del bebé, Eduardo y Débora, decidieron bautizar al bebé con el nombre de la pandemia “por haber nacido justo el año marcado por ese nombre”.
Tanto la madre como Covid, que pesa 3.200, evolucionan muy bien en el Hospital y pronto volverán a la casa da la familia, en el barrio Cooperativa de Ceres.
En definitiva, tal vez la mejor forma de enfrentar una tragedia y su nombre sea volviéndola esperanza.
